Supongo que para llegar al apodo de "Genovevas" debería contar antes cómo les pusimos los nombres a las chicas.L'aînée, la hermana mayor, se llama Danièle. Con una sola ele y con la tilde al revés. Es un nombre francés. Y admite otra acepción, Danielle, pero esta grafía me parece más romántica y antigua. (tengo en mente a la escritora Danielle Steel)En cambio, Danièle es una grafía más moderna, y menos ñoña. También más chicazo, y parece tener más energía que el otro nombre.Mi madre es francesa, yo soy medio francesa, así que como ambos padres estábamos de acuerdo, buscamos nombres franceses para la mayor. Realmente no me acuerdo como llegamos a ese.El padre, que es de hacer listas, estuvo poniendo nombres de niña y niño (antes de que supiéramos que era ella), y nos decantamos por Danièle y Dominique. Luego resultó ser Danièle.Y gustó en la familia, porque por una parte, se mantenía la nacionalidad, y por la otra parte, era fácil de pronunciar y de traducir. Además, en la época en que nació l'aînée, el nombre de Daniela era muy común. Pero, y con esto soy muy estricta, ella no se llama Daniela, ni Danielle, ni siquiera Daniele con acento en todas las sílabas, -como la llaman en la guardería-, ellas es Danièle, y se pronuncia cono Daniel.
Para la petite, ya resultó ser más complicado. Yo estaba enamorada de Gabrielle, pero su diminutivo era Gabi, y claro, entre Dani y Gabi seguro que iba a haber confusión. También hizo una lista. Menos larga, pero igualmente con nombres de chicos y chicas. Y aquí también entraron los padrinos. Indicaron unos cuantos nombres de la lista del padre que les gustaba. Pero al final... Se llama Yvette. Con i griega. Y doble t. Este nombre no admite diminutivo, ni tiene traducción. Si admite, en cambio, otra grafía, con i latina, que es la que se conoce en América Latina.Este nombre si fue un regalo. Creo que le había dicho al padre que eligiera él. Y le gustó este nombre. Y es especial, porque es el segundo nombre de mi madre. Sé que quiso que Yvette se llamara así por mi madre, porque ella no la conoció. Y es un bonito regalo, para ella, porque es un nombre bonito, musical y original; para mí, porque fue un detallazo del padre de las niñas; y para mi familia, porque es un recuerdo a mi madre.Y además, el apodo que le puso su hermana mayor es genial: "Ytet".
Esta es la historia del nombre de mis chicas. En próximas entregas, sus apodos y motes cariñosos, así como el de "las Genovevas".