Un día cualquiera. Hora de comer. Padre durmiendo porque tiene que ir a trabajar. Niña pequeña que coge el carrito de la muñeca de la hermana mayor. Niña mayor que está en la silla de cocina viendo como hago la comida.La petite entra en la cocina con el carrito de la muñeca, empujándolo, sin muñeca, feliz y contenta y enseñándonos lo bien que lo lleva. Y l'aînée, al verlo, baja como un rayo de la silla, coge el carro, y empujando a la hermana, le dice que no es suyo. A lo que su hermana, con cara llorosa, comienza a protestar.
-Moi: Dani, déjale el juguete a tu hermana.-L'aînée: No, que es mío.-Moi: Pero está jugando ella.-L'aînée: No quiero.-Moi: préstale el carro, y tú me ayudas a hacer la comida.-L'aînée: sí. Le deja el juguete a Yvette, le pongo un delantal, explicándole que es para que no se manche, y que yo me voy a poner otro, para ir como ella.
-L'aînée: Yvette no tiene.
-Moi: No, porque es pequeña.
-L'aînée (a su hermana): Tú no tienes porque eres pequeña, y yo sí.
De momento, la petite no entiende lo que le ha dicho su hermana, y tal vez sea un parche. Pero ambas han quedado contentas. E incluso, Dani ha fregado un par de platos que había en la pila. Ella se ha sentido mayor y responsable, ayudándome, yo he capeado el enfado, y la pequeña, con lo bonachona que es, ha seguido jugando.