Revista América Latina

De Córdoba a Rusia en bicicleta: llegó a Moscú el profesor que busca fondos para construir una escuela para chicos con discapacidad

Publicado el 06 junio 2018 por Sofogebel
Resultado de imagen para corriendo en bicicletasPrint Friendly and PDFPor Walter Darío​ Vazquez

El viernes 5 de enero, Lucas Ledezma emprendió la travesía de viajar de Córdoba a Rusia en bicicleta. Partió a las 9 de la mañana desde el Estadio Mario Alberto Kempes, con la mira puesta en llegar a la apertura de la Copa del Mundo (el próximo 14 de junio), en la ciudad de Moscú. Hoy, cinco meses después, llegó a destino luego de pedalear 14 mil kilómetros, recorrer 21 países y cruzar tres continentes.


Ya asentado en territorio ruso, por estas horas aprovechará el
tiempo para conocer un poco más el país y probará suerte para
conseguir entradas (no tiene para ningún encuentro) antes de
que empiece el torneo, cuenta en diálogo con Infobae. Y también,
mientras tanto tratará de sumar apoyos a la cruzada que motivó el
periplo: conseguir financiamiento para construir una escuela 
deportiva para chicos con discapacidad, un sueño enmarcado
dentro del proyecto propio denominado Todo a Pedal. Más allá de alentar al elenco nacional, el objetivo de la iniciativa es 
poder concretar un espacio adaptado para los chicos; un lugar 
pensado para la estimulación, recreación y formación en oficios, 
promoviendo por medio de la interdisciplina herramientas de 
inclusión que a futuro ayuden a garantizar los derechos y el 
ejercicio pleno de ciudadanía. Lucas tiene 30 años y es profesor de Educación Física.
Trabaja en el Área de Deportes de la Municipalidad de Toledo,
su pueblo natal que se sitúa a poco más de 20 kilómetros de
Córdoba Capital. Lleva una vida dedicada al deporte y la
enseñanza, y es un apasionado del fútbol. Hincha de Talleres, es también un ferviente seguidor de la Selección
Argentina, a la que acompañó en los últimos torneos en los que
participó: asistió al Mundial de Brasil 2014, en la Copa América 
celebrada un año más tarde en Chile y repitió el plan en tierras
brasileñas para los Juegos Olímpicos de Río 2016. En todas las
ocasiones, siempre viajó en bicicleta. Desde los 19 años realiza
trayectos largos sobre dos ruedas. Para esta nueva aventura, Lucas llevó a cuestas ropa de abrigo,
una carpa, una bolsa de dormir y un colchón inflable. En el
equipaje además había una pequeña garrafa de gas butano, un
quemador, utensilios de cocina, unos pocillos para calentar agua y
alimentos básicos (arroz, fideos, sopas deshidratadas). A bordo de su Venzo, rodado 29 con 27 velocidades, transitó en 
promedio entre 100 y 120 kilómetros diarios. "El mínimo que
hice fueron 50 km y el máximo, 170. Pero dependía de las distintas
condiciones, como el clima o la altura", contó. En el camino no 
hubo paradas planificadas. No sabía dónde iba a instalar su
carpa cada noche para pernoctar. La programación diaria se iba 
improvisando sobre la marcha. La hoja de ruta lo llevó a pasar por Chile, Bolivia, Perú, 
Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala 
y el sur de México, donde tomó un avión hacia España. Una vez en
suelo europeo, circuló a pedal los más de 4 mil kilómetros restantes
(pasando por Francia, Bélgica, Alemania, Polonia, Lituania, 
Letonia, entre otros) hasta el destino final. Durante el camino pasó momentos de zozobra. Como cuando una noche en Nicaragua le robaron el teléfono celular y otras 
pertenencias. O como cuando tuvo que cruzar la frontera entre
Argentina y Chile: "El Paso de Jama fue el tramo más 
complicado. Hay hasta 4.800 metros sobre el nivel del mar y
es una zona desértica en la que durante el día hace mucho calor
y en la noche hay muy bajas temperaturas, y el viento permanente
no te deja avanzar", detalló. Dificultades al margen, en el mediodía de este miércoles va a 
estar en la icónica Plaza Roja. Se quedará en Rusia hasta que
el Mundial finalice. Y luego retornará para continuar con el proyecto
solidario que encabeza. La obra tiene el aval de la Intendencia de Toledo y el apoyo de la
Agencia Córdoba Deportes. Para la concreción del inmueble, ya 
cuenta con un terreno que fue cedido por la Asociación 
Mutual Cordobesa (AMC), ubicado en el barrio residencial 
Balcones del Sur. A ello se le sumó la colaboración de algunas 
empresas que donaron materiales de construcción y el aporte 
profesional de un arquitecto que se puso a disposición. Cualquier 
ayuda es bien recibida, desde un mueble o elemento de estudio 
hasta la mano de obra. La ideaes edificar un aula, una cocina 
y dos baños "Creo que la gente va a ayudar mucho a mi regreso, cuando 
empiecen las obras. Es un proyecto que tengo pensado construirlo 
con la colaboración de todos", finalizó entusiasmado Lucas. El lugar 
será para sus alumnos, a los que les brinda dos horas semanales 
de clases. Fuente: infobae.com

Volver a la Portada de Logo Paperblog