Revista Expatriados

De cuando empieza a terminar el verano

Por Spanierin

Hoy Monete se ha despertado a las 5:30 de la mañana. Nada nuevo en su rutina. Lo que ha cambiado, así de repente, es el hecho de que a esa hora aún no ha terminado de salir el sol. Durante la última semana era normal que se despertara tan temprano: había luz fuera y todo un mundo esperando a ser descubierto. Y ya no. No hay luz, quiero decir.

Para mí, el principio del final del verano comienza en ese justo instante en que aprecio que las horas de sol son menores. No cuando deja de hacer calor o cuando los lagos dejan de estar masificados en busca de un poco de sol y agua para refrescarse. No, no, cuando cambian las horas en que hay luz. Quizá cuando aún estaba en España no lo notaba, pero aquí es más que evidente.

Recuerdo particularmente un verano. El de 2016, si no me falla la memoria. Durante una semana de agosto, todos los días salía de trabajar a la misma hora. Todos los días cogía el mismo tren. Y todos los días pasaba por la misma calle. El lunes, cuando pasé por allí, el sol estaba empezando a ponerse. Y el viernes, insisto, misma hora y mismo lugar, ya estaba anocheciendo y las farolas estaban encendidas.

El cambio de hora, en esta parte del mundo, sí se nota. La electricidad se consume de igual manera, ya sea por la mañana antes de salir de casa o por la noche cuando se vuelve del trabajo, pero cambia enormemente el momento en que amanece y anochece. De ahí la percepción de un buen amigo español, que cree firmemente que aquí a las 2 de la tarde ya es de noche.

Así pues, para mí empieza a terminar el verano y eso me alegra. Me gusta septiembre, con su vuelta al cole (algo que siempre me ha encantado), nuevas cosas por hacer... Este nuevo curso quiero apuntarnos a Monete y a mí en un centro para padres e hijos que hay aquí en el pueblo, para que vaya conociendo a otros niños que, con suerte, serán sus primeros amigos y compañeros de colegio...

Pero aún quedan un par de semanas para todo eso. Dejemos primero que vaya anocheciendo poco a poco.

¡Feliz verano a quienes sigáis disfrutándolo!


Volver a la Portada de Logo Paperblog