Empezamos con la del Joven Papa, del gran y napolitano Sorrentino. Engancha a la mi rapaza, cosa que me extraña. Y grandes ensañanzas, como la que cuenta el secretario de Estado: "La frustración es una emoción impropia de la secretaria de estado". Interesante, con el frío de una vida cuando no tienes madre o padre como eje real de fondo. El propio Sorrentino perdió a su padres siendo adolescente, y todo esto se nota en la serie...
Vimos también la de Cuñados, humor gallego y de la España interior. Un hermoso recorrido por la Ribera sacra, ese mundo orensano tan cercano al mi mundo. Fantástica, la verdad, para echar un rato agradable...
No deje de verla, lector