Revista Opinión
Para rematar, una interesante anécdota en el libro de Báez sobre fútbol, cine y democracia. cuenta el autor que uno de los deportes favoritos de los madrileños en aquella época era la lucha libre, una modalidad deportiva que tenía rango de categoría olímpica. Sin embargo, su integración en el mundo del espectáculo tenia más que ver con exhibiciones próximas al mundo del circo. Los combates de lucha libre, muy populares en esa época, se celebraban en circos o en plazas de toros. En los años treinta se anunciaban con los vocablos ingleses de "catch as", "catch can", que dieron lugar al término castizo cachas para referirse a una persona de abundante musculatura.