El domingo, ese día que me gusta pero que odio... es un día festivo pero que contiene el presagio de la vuelta a casa y al trabajo. Pues este domingo amanecía cálido y con el cielo completamente despejado, invitando a darnos un último paseo por el Valle de Echo.
Comenzamos el ascenso por las rutas PR-HU 12 y 13 hacia Plana Basa dejando a nuestras espaldas el pueblo de Echo.
Una foto de Gloria, Aintzane y Ortzi con nuestra primera meta al fondo, subir al Cerro Puyals.
Panorámica del ascenso a Cerro Puyals y al fondo numerosos puntales rocosos con el de Zerbiquera a la cabeza.
Otra panorámica en la que empezamos a divisar el largo Valle de Espetal
Vista de Campo Baqué, desde donde iniciamos el ascenso al cerro.
Aunque seguimos el paso de Ortzi me sorprende lo rápido que vamos caminando.
Vista del valle de Echo desde Cerro Puyals.
Tras el ascenso al cerro volvemos a la ruta con el sol plomizo del medio día cayéndonos de lleno.
Pronto vemos a lo lejos el pueblo de Ciresa.
Continuamente seguimos un camino con suave pendiente...
... y muy pedregoso. Esto dificulta el paso a Ortzi pero no se queja.
Cuando se empieza a descender hacia Ciresa el camino se hace mucho mas estrecho...
... y transformado en un sendero de cabras...
...recorremos Lo Caneco y nos aproximamos poco a poco...
...hasta el pueblo.
Recorriendo Lo Caneco, después del peligroso paso de su barranco, escuchamos ya el río.
Todas las aguas de los numerosos barrancos del Valle de Espetal confluyen aquí para unirse a las del Aragón Subordan.
Aguas limpias y cristalinas que reflejan el azul del cielo y nos invitan a refrescarnos...
Finalmente recorremos otros 2,5 kms por carretera para volver al pueblo de Echo.
Atrás queda el puntal de Zerbiquera...
...Guarrinza......la Selva de Oza y Echo, hasta la próxima vez que podamos venir y seguir descubriendo los hermosos parajes que hay por estas tierras.