Mi madrina, mi tía Nati, la mujer junto con mi madre y mi tía Loles, en las que me inspiré. Fuiste una gran profesional, una gran jefa, una gran madre, una MUJER... Aún recuerdo, cuando me comunicaron que estabas muy malita, y que estabas luchando contra un cáncer galopante. Fueron tan poquitos meses los que te dejó disfrutar de la vida. Pero tú ya nos lo habías dado todo. Habías sido ejemplo, de tus hijas y nuestro. Aún así, quisimos ir a verte a Barcelona, yo embarazada de Blanca, no quería ni pensar en que te fueras sin haber podido ir a verte o a darte un beso. Y aún así habías sacado fuerzas para ir a comprarle un regalito al bebé.. Un pelele, que le he puesto a las dos con muchísimo amor, y teniéndote muy presente. Tía, te fuiste muy pronto, nos dejaste con muchas historias a medias, te marchaste sin haber sido abuela, con lo que ahora disfrutarías de tu nieto.. Cada 29 de septiembre, recibía el himno de San Miguel, en SMS, y una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Siempre te acordaste de mí, tuviste mil detalles especiales. Nunca olvidaste mi cumpleaños. Es más, cuando nació Claudia, y tú ya no estabas, recibí un paquete por mensajero con una nota, que aún hoy conservo y que me sigue emocionando.. Era del tío Domin, y me decía que le habías dicho al oído que me mandara algo especial, como si tú hubieras estado aquí... Pusiste el listón muy alto al resto de madrinas... Así que cuando tuve que elegir a las madrinas de mis hijas lo tuve claro... Quería que como mínimo fueran como tú. Y desde luego, que yo con mis ahijados, intento que tengan esos detalles que hacen que yo siga recordándote día a día... Sólo puedo darte las gracias, por haber sido el espejo en el que me he mirado. Como tú, me fui de mi ciudad, he luchado y sigo luchando por ser una profesional, y por supuesto, en darle a mis hijas lo mejor de mi misma... Por todo esto tía, siempre te llevaré conmigo.
Revista En Femenino
Había empezado a escribir la M de Mamá, pero llevo unos días, que te tengo muy presente. Tía Nati, mis padres te eligieron como mi madrina, para que velaras por mí, si a ellos les pasaba algo... Y eso hiciste, velaste por mí.
Mi madrina, mi tía Nati, la mujer junto con mi madre y mi tía Loles, en las que me inspiré. Fuiste una gran profesional, una gran jefa, una gran madre, una MUJER... Aún recuerdo, cuando me comunicaron que estabas muy malita, y que estabas luchando contra un cáncer galopante. Fueron tan poquitos meses los que te dejó disfrutar de la vida. Pero tú ya nos lo habías dado todo. Habías sido ejemplo, de tus hijas y nuestro. Aún así, quisimos ir a verte a Barcelona, yo embarazada de Blanca, no quería ni pensar en que te fueras sin haber podido ir a verte o a darte un beso. Y aún así habías sacado fuerzas para ir a comprarle un regalito al bebé.. Un pelele, que le he puesto a las dos con muchísimo amor, y teniéndote muy presente. Tía, te fuiste muy pronto, nos dejaste con muchas historias a medias, te marchaste sin haber sido abuela, con lo que ahora disfrutarías de tu nieto.. Cada 29 de septiembre, recibía el himno de San Miguel, en SMS, y una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Siempre te acordaste de mí, tuviste mil detalles especiales. Nunca olvidaste mi cumpleaños. Es más, cuando nació Claudia, y tú ya no estabas, recibí un paquete por mensajero con una nota, que aún hoy conservo y que me sigue emocionando.. Era del tío Domin, y me decía que le habías dicho al oído que me mandara algo especial, como si tú hubieras estado aquí... Pusiste el listón muy alto al resto de madrinas... Así que cuando tuve que elegir a las madrinas de mis hijas lo tuve claro... Quería que como mínimo fueran como tú. Y desde luego, que yo con mis ahijados, intento que tengan esos detalles que hacen que yo siga recordándote día a día... Sólo puedo darte las gracias, por haber sido el espejo en el que me he mirado. Como tú, me fui de mi ciudad, he luchado y sigo luchando por ser una profesional, y por supuesto, en darle a mis hijas lo mejor de mi misma... Por todo esto tía, siempre te llevaré conmigo.
Mi madrina, mi tía Nati, la mujer junto con mi madre y mi tía Loles, en las que me inspiré. Fuiste una gran profesional, una gran jefa, una gran madre, una MUJER... Aún recuerdo, cuando me comunicaron que estabas muy malita, y que estabas luchando contra un cáncer galopante. Fueron tan poquitos meses los que te dejó disfrutar de la vida. Pero tú ya nos lo habías dado todo. Habías sido ejemplo, de tus hijas y nuestro. Aún así, quisimos ir a verte a Barcelona, yo embarazada de Blanca, no quería ni pensar en que te fueras sin haber podido ir a verte o a darte un beso. Y aún así habías sacado fuerzas para ir a comprarle un regalito al bebé.. Un pelele, que le he puesto a las dos con muchísimo amor, y teniéndote muy presente. Tía, te fuiste muy pronto, nos dejaste con muchas historias a medias, te marchaste sin haber sido abuela, con lo que ahora disfrutarías de tu nieto.. Cada 29 de septiembre, recibía el himno de San Miguel, en SMS, y una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Siempre te acordaste de mí, tuviste mil detalles especiales. Nunca olvidaste mi cumpleaños. Es más, cuando nació Claudia, y tú ya no estabas, recibí un paquete por mensajero con una nota, que aún hoy conservo y que me sigue emocionando.. Era del tío Domin, y me decía que le habías dicho al oído que me mandara algo especial, como si tú hubieras estado aquí... Pusiste el listón muy alto al resto de madrinas... Así que cuando tuve que elegir a las madrinas de mis hijas lo tuve claro... Quería que como mínimo fueran como tú. Y desde luego, que yo con mis ahijados, intento que tengan esos detalles que hacen que yo siga recordándote día a día... Sólo puedo darte las gracias, por haber sido el espejo en el que me he mirado. Como tú, me fui de mi ciudad, he luchado y sigo luchando por ser una profesional, y por supuesto, en darle a mis hijas lo mejor de mi misma... Por todo esto tía, siempre te llevaré conmigo.