De la A a la Zeta: Q de Querer

Pensaba que no llegaría a escribir hoy. La semana ha sido un lío enorme, entre el sorteo, que me ha consumido muchas energías y la vorágine del día a día ha sido un no parar, pero como ya voy retrasada en alguna letra, pues he sacado fuerzas de flaqueza y aquí estoy.

Como bien dice la RAE:
querer¹.(Del lat. quaerĕre, tratar de obtener).
1. tr. Desear o apetecer.2. tr. Amar, tener cariño, voluntad o inclinación a alguien o algo.3. tr. Tener voluntad o determinación de ejecutar algo.4. tr. Resolver, determinar.5. tr. Pretender, intentar o procurar.6. tr. Dicho de una cosa: Ser conveniente a otra.7. tr. Dicho de una persona: Conformarse o avenirse al intento o deseo de otra.8. tr. En el juego, aceptar el envite.9. tr. Dicho de una persona: Dar ocasión, con lo que hace o dice, para que se ejecute algo contra ella. Este quiere que le rompamos la cabeza.10. tr. Estar próximo a ser o verificarse algo.MORF. U. solo en 3.ª pers.Quiere llover.


Yo voy a hablaros de lo que para mí es Querer. Conforme vas creciendo y desarrollándote en la vida, los sentimientos van transformándose e intensificándose. Cuando eres pequeño, "quieres" a tus padres, quieres-aguantas a tus hermanos, aprecias a tus amigos.. Creces y en la adolescencia: Quieres a tus amigos, no te quieres casi nada a tí mismo, soportas a tus padres, con tus hermanos tienes una relación variable... Los sentimientos van mutando... Y llega un momento en el que conoces a tu pareja, te enamoras, la quieres y tenéis un hijo (resumen simplista de la vida de pareja). Y es cuando te conviertes en madre/padre (y no hablo del momento exacto en el que nace el bebé, ya os conté que yo no tuve esa conexión cósmica con Blanca),sino que de repente, sin más ni más, un día descubrí que lo que sentía por mi hija era Amor Incondicional.Eso era Querer!Es ese querer cambiante, el que por unos años se vuelve inmutable, no se tambalea. Se viste con distintos ropajes, el de la ternura, el cariño, las preocupaciones, las obsesiones. Se alimenta de las caricias,los besos, las palabras dulces, los abrazos.Y cuando la madurez ha llegado a nuestras vidas, ese querer se hace extensible a nuestras familias: entendemos a nuestros padres, nos apoyamos en nuestros hermanos, y seguimos creciendo con nuestros amigos."Son las cosas de la vida son las cosas del querer,No tienen fin ni principio. No tien como ni por qué"