Madre mía llevo un par de días sin parar de pensar en miles de cosas que tengo que hacer y para las que no consigo sacar ni un solo segundo... Llego a tener hasta angustia cuando detrás de un pensamiento viene otro y otro y tras cada uno de ellos la misma conclusión: de esta semana no pasa que lo haga.
No os preocupéis, la angustia es relativamente controlable de momento y tal y como llega se va, pero lo que sí o sí tengo que hacer ya (ya no esta semana sino ahora mismo) es empezar a escribir mi lista de ToDo's... Escribirla es parte de la terapia y es que muchas veces el agobio que me entra es más por pensar que la cabeza va a estallarme de un momento a otro porque ya no me cabe nada más que por el hecho de no sacar tiempo para hacer todas esas cosas. Al escribirlas parece que van saliendo de mi cabeza y dejando hueco para que lleguen otras....
Así que papel y boli y a escribir.
Mis amigas me dicen que soy muy organizada, que saco tiempo para muchas cosas... Debe ser que no pueden ver el lío que hay dentro de mi cabeza. De hecho, mi madre podrá confirmar que de organizada tengo poco pero también es verdad que soy un poquito más desde que salí de casa para ir a la universidad, desde que empecé a trabajar y sobre todo desde que mis pequeñas jirafas vinieron a mi desorganizado mundo a ponerlo todo un poquito más complicado.... Complicadamente bonito, ¿eh? Con ellos aqui, ayuda familiar lejos y ambos trabajando fuera de casa no queda otra. Mi frigorífico es un perfecto reflejo de mi mapa mental: recados por hacer, cuadres de horarios, preciosos garabatos de la jirafa pequeña, recetas que me dicta mi madre por teléfono y hasta recordatorios para poner lavadoras.... Si nuestro día a día funciona es, ahora que lo pienso, gracias a nuestro frigorífico.
¡Feliz martes!