Como un currante se define Manuel Agudo Durán, nombre común para un jugador de la calle. Una vida alejada del glamour de la pelota, una historia conmovedora con final feliz.
Su madre biológica tuvo que renunciar a su educación y entregó al niño a los abuelos de sus padres, al no poder ocuparse de él por estar en prisión. De ahí que cuando el futbolista habla de papá y mamá se refiere a la abuela Dolores y al abuelo Manuel.
"A veces sí he podido echar de menos a mis padres, aunque para mí son mi abuela y mi abuelo. Fueron ellos mis padres, los que me educaron. Toda la vida. A todos los niños les iba a recoger el padre o la madre y a mí mi abuelo, que era un poco mayor. Pero he sido muy feliz en mi infancia. He tenido problemas como muchas personas, aunque mi vida es esta y me gusta".
No fue el único problema al que se tuvo que enfrentar. "Mi abuelo era marinero, y nosotros éramos muchos. Había que comer antes que jugar". Una vida humilde, que a otros muchos les habría hecho caer como tronco podrido. Sin embargo, cuando tienes dos bemoles, esta circunstancia no solo te enseña, te convierte como vulgarmente se dice en una persona de bien.
Esa vida callejera curtió a un joven con buenas aptitudes futbolísticas, en una figura del balón. "Se está perdiendo el fútbol de la calle. Con la Play y la PSP de los cojones los niños están atontados. He jugado mucho en la calle y me gusta. En verano sigo jugando en la pista con mis amigos". ¿Se podía decir más en menos palabras? La reivindicación de sal a la calle, juega en el prado de tu barrio y disfruta de la vida, nos la ha puesto a huevo. Un paso más, en la defensa de una causa, intentar abrir los ojos a todos aquellos que se están amodorrando entre cuatro paredes y que tanto se están perdiendo y difícilmente es posible que lo recuperen.
Algaida de Sanlúcar, Atlético Sanluqueño, Mestalla, Écija, Barcelona, Benfica, Granada y ahora Celta, una carrera como futbolista muy por el camino de sus complejas vivencias. 28 años deambulando por la península ibérica a tardado en encontrar su esencia con el balón en los pies.
Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, puede estar muy contento de Nolito. Una lección de vida, de esa que gratuitamente nos ofrece el deporte rey y que GOL&PUNTO os muestra. A esto se le llama periodismo y no a la basura a la que nos están acostumbrando.
Las declaraciones están recogidas por el diario ABC. El contenido es nuestro. De ese blog que jamás se va a cansar de defender el otro fútbol.