Blogs colaborando con editorialesComo posiblemente todos sepáis, la colaboración normalmente consiste en que ellos te mandan un libro y tú, en un periodo de tiempo razonable, lo lees y lo reseñas. Normalmente. Porque puede pasar lo que me pasó a mí (de lo que hablaré en el siguiente párrafo). Se ha hablado mucho de que hay blogs que se abren solo por ese hecho de conseguir libros “gratis”, que hay gente a la que no le gusta leer solo por eso… en fin, yo ahí no me meto (pero si no les gusta leer por qué iban a abrirse un blog de literatura para ganar libros con los que solo se puede leer, dos más dos ehhhhh, ¿cuatro? ¿O cinco? ¿Eh?). En mi caso, puedo decir que cuando abrí este rincón no sabía ni siquiera que las editoriales estaban en contacto con los blogs, fue bastante después e imagino que me pasó lo que a mucha gente, a nadie le amarga un dulce y en un principio me pareció maravillosa la idea. Aclarado este punto de qué es la colaboración y cómo se dio aquí, seguimos.
Mi experiencia colaborandoAl principio fue todo bien. ¡No imagináis la ilusión que me hizo recibir el primer libro de editorial! Fue La elegida de la muerte de parte de Ediciones B, ay, lo recuerdo como si fuese ayer (y no, no fue ayer, fue hace casi tres años si no me falla la memoria). Os recuerdo que mi blog estuvo casi un año perdido en el ciberespacio hasta que me puse en serio con él y las entradas comenzaron a parecerse a algo legible. El caso es que todo iba bien, yo pedía libros de vez en cuando y los leía, algunos me gustaban, otros no, hacía una reseña con mi opinión y todos estábamos felices. PERO. Siempre hay un pero, ¿verdad? Es difícil ser totalmente sincera cuando has cometido un error estúpido, pero vamos ahí -como os quiero, no os quejéis, que me sincero con vosotros-.Pero se me fue de las manos. El año pasado pedí mucho y tuve una época mala, así que para cuando quise darme cuenta tenía muchos libros (más de 20) pendientes de leer, todos ellos de editoriales y pedidos por mí. Me di cuenta de que me había convertido en uno de esos blogueros a los que siempre había juzgado (ya sabéis, esos que acumulan porque sí). Al menos me enorgullece reconocer que me di cuenta de lo que estaba haciendo. Me dije a mí misma “bueno, Sasy, hasta aquí podemos llegar, ¿no?” y dejé de pedir libros hasta que hubiera terminado con los pendientes. Y eso hice, fue así de sencillo. Fue en junio de este año cuando terminé todos los libros que había pedido a editoriales (aún me quedan algunos que no pedí yo, pero no estoy obligada a leerlos). Sí, tardé mucho tiempo, eran muchos. Ahora bien, supongo que os estaréis preguntando qué fue lo que me pasó:
- No tuve en cuenta ni mi velocidad lectora ni mi tiempo.
- Pedí libros que me “atraían”, pero que posiblemente no me habría comprado. Vaya, lo que viene siendo el "como es gratis yo lo pido, total, no pasa nada porque no me interesase en primer lugar"
- No los puse en primer lugar, estuve mucho tiempo sin leer libros enviados por editoriales.
¿Y ahora qué pasa, eh?
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Y ya está… yo por mi parte ya no tengo nada más que decir, si queréis contarme vuestra experiencia, tirarme de las orejas, o comentarme vuestra vida (o incluso sugerirme algún tema para estas reflexiones :P) estoy encantada de escucharos. Por lo demás, nos vemos mañana con la reseña de un premio Hugo. ¡Nos leemos!