Revista Ciencia

De la cuna a la tumba o el análisis del ciclo de vida en las organizaciones

Por Francisco Nebot Edo
De la cuna a la tumba o el análisis del ciclo de vida en las organizaciones

En los últimos años se oye el término de la economía circular de manera mucho más cotidiana de manera que es poco infrecuente que muchas empresas se hayan subido a ese carro con el fin de limpiar su imagen de cara a los consumidores consolidados pero también atraer a los potenciales por medio de una cara mucho más amable hacia el medio ambiente. Con la economía circular tratamos de reutilizar, recuperar materias primas o productos con el fin de alargar su ciclo de vida. Y es que realmente el ciclo de vida de un producto, es como en los seres vivos, todo lo que surge de la nada usando unos insumos, hasta que su vida útil se agota y ya es inservible para el consumidor y/o la sociedad.

Realmente la pregunta que el lector del post se puede plantear es si la economía circular es realmente un instrumento empresarial para ser más respetuosos o es tan sólo una estrategia de mercadotecnia. A lo largo de estas líneas daré una introducción a un concepto que ya está bien asentado en nuestra psique y que creo que va a ser prioritario en el modelo a seguir en las próximas décadas.

El análisis del ciclo de vida es un instrumento que permite analizar los aspectos ambientales de un producto o servicio a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la obtención de las materias primas, el uso de recursos energéticos, pasando por su producción y posterior vida útil, hasta su muerte como residuo, pero también se debe tener en cuenta todos los procesos transversales como los que incluyen los transportes procesos de transporte y otros que estén relacionados. Por ejemplo la fabricación de unos pantalones, tiene asociado un ciclo de vida en el que intervienen muchos elementos, desde las fibras, el agua, los tintes, la electricidad, el transporte hacia la tienda entre otros. También se debería de tener en cuenta en el ciclo de vida, si se pueden recuperar productos o materiales una vez han cumplido su cometido.

De esta manera conocemos objetivamente los aspectos ambientales y sus respectivos impactos al medio. Aquí podemos hablar de numerosos conceptos como la huella de carbono y la huella hídrica. Obviamente, si queremos ser una empresa eco eficiente deberíamos reducir la huella de carbono, es decir el impacto generado por la quema de combustibles fósiles, pero también reducir el consumo de agua en la mayoría de los procesos. Por ejemplo en el caso de nuestros pantalones, sabemos que el consumo de agua en la industria textil es desproporcionado, quizá sería conveniente reducir drásticamente este y pensar en cómo optimizar los procesos de reciclado y recuperación de aguas.

El análisis del ciclo de vida de los productos es un enfoque para gestionar, analizar y evaluar productos, procesos y servicios a cualquier nivel (departamental, empresa, sector, políticas) que comprende todas las fases de vida de un producto. Su carácter sistémico e integral hace posible el diseño de soluciones y estrategias, que evitan la transferencia de cargas ambientales de una fase hacia la otra.

Es bastante útil en casos de eco diseños y eco etiquetados y en los productos  en los que pretendamos emplear menos recursos, optimizar el packaging, causar menos impacto en el medio ambiente debido a la contaminación que podamos generar y generar menos residuos derivados de los procesos productivos. De esto voy a poner un claro ejemplo en determinados productos que existen en el mercado y que son muy conocidos: los perfumes. Por ejemplo cuando compramos un perfume a la tienda para regalar, queremos sorprender a nuestros seres queridos, pero no pensamos en el medio ambiente. Si nos ponemos a pensar ese perfume, muchas veces no es tan respetuoso con el medio ambiente puesto que en el packaging han invertido el pastico del exterior, la etiqueta del precio, el cartón del exterior con un bonito diseño, el cartón del exterior para protección de posibles impactos, el frasco de vidrio, el tapón de perfume, entre otros. Pero también no podemos dejar de lado las tintas del diseño del perfume que se emplean en el cartonaje exterior. En definitiva un acto de terrorismos ambiental. Pero todo ello sin contar con todo el proceso de fabricación que emplea químicos, el agua, energía, el transporte hacia la tienda retail, y así un largo etcétera.

Por todo ello, las empresas realmente comprometidas con la salud de medio ambiente, tratan de asentar las mejores estrategias, las prácticas o los mecanismos que podrían implementar para reducir el impacto ambiental en todas aquellas partes del ciclo de vida donde sea más eficaz, reduciendo y ahorrando costes a las empresas ya la sociedad. Evitar que no se produzca un simple desplazamiento de la carga ambiental.

Pero todo este diseño sobre el papel puede ser muy bello pero necesitamos otro actor en estrecho vínculo con las empresas: la sociedad. La colaboración con el mercado con el  fomento de la demanda y la oferta respetuosa con el medio ambiente y la internalización de los costes ambientales (obtención del precio justo). Para ello se debería de valorar que el precio de los productos debe incluir su propio coste ambiental, en lugar de que sea la sociedad en general quien asuma estos gastos.

Entre los cambios más notables dentro de la filosofa de la empresa encontraremos que el ciclo de vida ha de ser un nuevo paradigma empresarial, es decir una nueva forma de pensar / hacia una perspectiva global e integral que incluya el respeto del medio ambiente.

Las empresas han de dejar atrás una vieja forma de pensar en la cual sólo tenía en cuenta el análisis del proceso productivo y los costes asociados del mismo, siendo ahora la tendencia de incluir un análisis de todo el ciclo de vida. Para ello se ha de incluir a todo el staff de la empresa, no sólo el management,

Es obvio que este proceso de cambio es difícil a veces, e incluso doloroso el cambiar viejas doctrinas, pero es seguro que con este cambio progresivo de cultura empresarial hacia el reciclaje y sobre todo el eco diseño, se mejorará todo en la empresa y no sólo en términos de menos insumos, sino también la visión de la sociedad hacia las marcas que se les están ofreciendo. Por tanto, no se debe de pensar en un proceso puntual, sino proceso de mejora continua con la persecución de una madurez ambiental.

Así pues este aspecto de la Gestión Ambiental en nuestra empresa, inicia un cambio hacia una mejora continua, con el fin de reducir progresivamente la generación de residuos, mejorando la madurez y la valoración positiva que se tiene desde el exterior hacia nuestra organización. Y si esta valoración es positiva y hace incrementar las ventas de la compañía, sin lugar a dudas estaríamos hablando de que tenemos un win-win.

[foto: fotografía tomada perteneciente al archivo fotográfico del autor de este post]


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