De La Esclavitud A La Servidumbre (Historia Y Economía Romana)

El estado Romano al comenzar su expansión por el mediterráneo aprendió de los cartagineses la explotación del latifundio con mano de obra esclava. Los que podían comprar esclavos para trabajar sus tierras eran personas ricas, los cuales, con el bajo precio de un esclavo en comparación con el de un hombre libre, obtenían grandes riquezas. El explotar la agricultura con mano de obra barata hacía que los trabajadores libres se queden sin trabajo en el campo, obligados a emigrar a la ciudad, donde pasaban a formar parte de las clases más pobres.

Gracias a esta forma de explotación la tierra fue quedando en posesión de pocos, pero enormes terratenientes. Estos vendían sus productos al estado por medio de contratos públicos, de esta forma los grandes terratenientes se aseguraban el vender su producción sin necesidad de competir con otros productores. Según Julio Cesar, de 1.000.000 de personas que vivían en Roma, 450.000 vivían de subvenciones y ayudas. Estas subvenciones eran dadas por el estado, que obtenía la riqueza para pagarla del saqueo y apropiación de las culturas más ricas del mediterráneo (Cartaginesa, griega, egipcia…)

En el momento en que las culturas más ricas habían sido conquistadas, el estado se quedó sin motivos para continuar su expansión territorial. De esta forma se volvía insostenible la organización esclavista y de subvenciones que había reinado. Pero no cayó rápidamente, el estado romano aún duraría más de 400 años.

En una sociedad donde la mano de obra principal es el esclavo, donde el hombre libre es subvencionado y puede vivir sin trabajar, donde el poder del estado lo tienen grandes terratenientes (el emperador era el que tenía más tierras), y donde se considera el comercio como una forma ilegítima de conseguir riqueza. Es una sociedad condenada a fracasar.

Poco a poco la sociedad se empobrecía. El estado sin ingresos suficientes para mantener todos sus gastos comenzó a reducir la cantidad de metal en la moneda, produciendo una gran inflación, esta inflación contribuía a la desarticulación de la economía de intercambio. Esta inflación, unida a una enorme carga impositiva hizo que las personas dejaran de usar la moneda para sus intercambios. El estado para resolver la situación comenzó a obligar a las personas a pagar los impuestos en especie.

La ciudad durante todo el imperio fue una forma de organización perfecta y patrocinada por el estado, el tener a toda la población junta para cobrar impuestos es la forma más fácil. Pero las personas comenzaron a marcharse al campo para evitar tantos impuestos y poder autosostenerse cultivando su propia tierra. Pero el estado no podía permitir que la población se fuera por libre. Emitió una ley donde obligaba a las personas a quedarse en la tierra asignada y pagar un porcentaje de la cosecha a una persona escogida para cobrar estos impuestos y mandarlos a Roma.

Así es como acabo el imperio Romano. Al basar su economía en la esclavitud y prohibir el libre comercio, se produjo una acumulación de riqueza en pocas manos, que con el paso del tiempo llevó a que las personas no quisieran vivir bajo esas reglas y trataran de evitarlas. Hasta que al final la única forma de sostener la situación era hacer esclavos a todos, pero cuando todos son esclavos no es esclavitud, sino servidumbre.

La base económica de la edad media, una época oscura, tiene sus inicios en el imperio romano. El cual no cayó por la invasión bárbara, cayó porque el propio imperio había caído cultural y económicamente por debajo de estas sociedades bárbaras, las cuales invadieron y se quedaron a vivir en el imperio sin que nadie pudiera impedirlo.