Revista Viajes
Lisboaes una ciudad agradable de visitar en cualquier época del año.Durante nuestra última visita en la segunda semana de septiembre, quedamos sorprendidos de la gran afluencia de turistas que había por las calles y monumentos de la ciudad.
A continuación alguna de las fotos que hicimos.La Praça do Comercio, también conocida como Terreiro do Paço, es una plaza diáfana abierta al Tejo hacia el Sur en el Cais das Colunas, con unas bonitas vistas del rio y de la Península de Setubal. Al norte, el Arco da Rua Augusta es el paso hacia la calle que le da nombre y la Praça do Rossio.
En el Cais das Colunas suele haber turistas disfrutando de las vistas, y también del Sol cuando lo hay, paseando o haciendo fotografías... y como no? selfies tambíen.
Nosotros nos encontramos con la curiosa escena de una pareja de novios de origen oriental, retratándose vestidos de ceremonia.
La Rua Augusta es el eje principal de la parte de la ciudad conocida como A Baixa, uniendo la Praça do Comercio con la Praça do Rossio. Esuna calle bulliciosa, siempre animada y con multitud de establecimientos de hosteleria y tiendas.
No faltan tiendas con solera como la Casa Pereira da Conceiçao fundada en 1933, aunque la decoración interior se corresponde con una zapataria que ocupaba el local en 1875.
Caminando hacia el Rossio, una calle antes de la plaza,a nuestra derecha vimos que el elevador de Santa Justa, estaba en obras y aún asi con una larga cola de gente esperando a subir hacia el Chiado.
La Praça do Rossio es una de las plazas mas concurridas de la ciudad, aqui se encuentran algunos lugares emblemáticos de la ciudad, como el Café Nicola, el Teatro de Dona Maria III o la Estação do Rossio.
El Café Nicola es un local con el encanto de de otro tiempo, fundado en el siglo XVIII por un italiano. A principios del siglo XX, el café se convirtió en lugar de encuentros y tertulias de intelectuales y literatos
El Teatro Dona Maria es un magnífico edificio Neoclásico construido sobre la antigua sede de la Inquisición aqui asentada hasta el siglo XVIII.
La Estación de O Rossio con su fachada terminada en 1887 con una decoración exhuberante, es de donde salen los trenes hacia Sintra y Queluz, en el área periferica de la ciudad.