SENDA COSTERA EN TORNO A CADAVEDO (De la Regalina a Punta Perceberos)
Esta vez os traigo un recorrido muy sencillo y asequible para todos los públicos, y que discurre en torno al pueblo de Cadavedo donde visitaremos la preciosa ermita de La Regalina, las playas de Campiecho, Pluminero, así como los pueblos de Cadavedo, Villamoros, Quintana y San Cristuébanu.
Como nota a tener en cuenta es que he visto reportajes de otros blogeros donde el recorrido (perfectamente marcado cuando lo visitamos nosotros) se encontraba bastante cerrado de vegetación. En especial la bajada a la zona del Cabo Perceberos que nosotros nos la encontramos desbrozada.
Tener en cuenta que si la hacemos con niños habría que llevarlos muy controlados, porque hay muchos acantilados sin protección.
DATOS DEL RECORRIDO
- Inicio y fin del recorrido: Cadavedo (Valdés).
- Fecha de realización de la ruta: mayo 2021
- Tiempo total: 5 horas con bastantes paradas
- Distancia total: 14 kilómetros
- Desnivel acumulado de subida: 250 metros.
- Desnivel acumulado de bajada: 250 metros.
- Época recomendada:Todo el año
- Puntos de agua en el recorrido:
- Ninguno, pero al pasar por zonas habitadas no habría problema en conseguir agua en alguna vivienda.
- ¿Recomendable para niños?: SI (pero hay que tener cuidado porque se va siempre próximo a acantilados). excepto que ya sean algo grandes evitaría el tramo de bajada y subida a la punta de Perceberos por si está cerrado por la maleza.
- Dificultad del recorrido: BAJA:
Dejamos el vehículo en Cadavedo y nos dirigimos hacia la Regalina:
La ermita está ubicada frente al campo de la Garita, rodeada de praderías y con el cielo azul asturiano de fondo, el lugar es de una belleza única.
Junto a la ermita hay un par de preciosos hórreos asturianos. El de la foto ha tenido que ser trasladado tras un argayo producido en diciembre de 2020.
La ermita fue construida en 1931, a instancias del Padre Galo, que quería convertir el sitio en un lugar de peregrinación para honrar la patrona de Cadavedo, la virgen de Riégala, llamada cariñosamente "la Regalina".
- La fiesta en la Regalina se celebra el último domingo de agosto y ha sido declarada fiesta de interés turístico. Es una fiesta que data de 1931, donde se desfila al campo de La Garita y se ofrece el ramu (bollos de harina y nueces), se lee el pregón, se celebra una misa. Hay comida campestre, baile, sorteo del ramu y un montón de actividades. Una de las fiestas más tradicionales y queridas de Asturias.
El paraje es privilegiado, es un mirador desde el que se pueden ver muchos kilómetros de costa si el día acompaña. Al norte de la ermita admiramos la Punta del Cuerno.
Un par de playas la rodean. Al este la playa de la Ribeirona, la más concurrida de Cadavedo.
Al oeste la playa de Churín con forma de media luna y muy estrecha (apenas 22 metros), que está encajada entre los acantilados, de más difícil acceso, ya que se hace desde un sendero muy estrecho y empinado que parte desde las proximidades de la ermita.
Comenzamos a caminar en dirección oeste, guiados por las muchas balizas colocadas.
Siempre iremos pegados al acantilado, en el borde de los enormes campos de maíz que ya encontramos cosechados.
Es probable que si hacemos este recorrido a finales de primavera o en verano, la vegetación sea mucho más abundante.
Damos vista a la playa de Fontaniecho. Otra playa salvaje y con muy difícil acceso de esta zona.
Por una pequeña carreterina asfaltada descendemos hasta la playa Campiechos en un paisaje de impresionantes acantilados. Se trata de una playa de cantos rodados y que suele estar azotada por fuerte oleaje. Es de esas pocas playas que en Asturias siguen quedando prácticamente vírgenes.
En sus inmediaciones encontramos una cetárea. Desde la misma playa tomamos una pista que asciende en dirección oeste.
Alcanzamos rápidamente la rasa costera, y seguimos el sendero que discurre siempre pegado a los acantilados.
Descendemos ahora hacia la playa de Pluminero por un bonito sendero flanqueado por castaños.
Hemos de cruzar el reguero Pluminero que se atraviesa sin problemas.
Playa de Pluminero o Quintana otra agreste y preciosa playa de cantos rodados rodeada de espectaculares acántilados.
El arroyo desemboca en esta playa formando un pequeño salto de agua.
Una ancha pista nos sube nuevamente a la rasa y continuamos por sendero pegado a los acantilados pasando junto a esta abandonada tolva de hormigón para cargar algún tipo de material ya en desuso
Y ahora comenzamos el descenso hacia las proximidades de la Punta Perceberos, por la una zona quizá algo complicada de todo el recorrido. El sendero es muy estrecho y embarrado y por suerte recientemente desbrozado . Un precario puente nos ayuda a cruzar el arroyo.
Ascendemos ahora por fuerte pendiente y vemos que por esta zona sería casi imposible transitar si no llega a estar desbrozada.
Alcanzamos un increíble saliente muy cerca de la punta Perceberos que tenemos al oeste de nuestra posición. El sitio cortado a cuchillo por ambos lados no es propicio para gente con vértigo.
Los increibles acantilados de la Punta Perceberos con sus innumerables islotes.
Nos alzamos a la rasa nuevamente y nos acercamos a la Punta Perceberos y desde sus proximidades divisamos el promontorio en el que estuvimos hace unos minutos y nos damos cuenta de lo espectacular del sitio.
Hacia el oeste la Playa de la Estaca.
Aquí vemos el sinuoso y vertical acceso a esta playa de la Estaca a la que no vamos a bajar.
Un ultimo vistazo hacia la Punta Perceberos.
El retorno lo haremos visitando todos varios pueblos hasta alcanzar Cadavedo un bonito paseo por estas localidades muy bien conservadas. La primera que topamos es esta de San Cristuébano.
En ella pasamos junto a la Capilla de Santiago.
Pasamos Quintana y luego alcanzamos Villamouros donde nos acercamos a visitar una llamativa torre convertida ahora en Hotel.
De gran antigüedad de hecho su primera referencia data del Siglo IX (se cree que posiblemente haya sido una obra originalmente romana) fue propiedad de los Peláez Villademoros; familia asturiana de antigua prosapia, descendientes del Rey Don Pelayo. Está ubicada en uno de los extremos de la hacienda que era de los Villademoros.
De carácter defensivo, parece haber sido aprovechada con fines militares durante la Monarquía asturiana.
Junto a la torre, se halla el palacio Villademoros, del siglo XVIII.Para saber más de su historia podéis visitar la página del hotel donde nos dan mucha información sobre ella AQUÍ
Desde las proximidades de la torre tomamos un sendero que por un bonito bosque autóctono (de los pocos que van quedando por nuestra costa) desciende hasta el arroyo Villamoros que cruzamos sin problemas.
El ascenso nos lleva directamente a Cadavedo, localidad a la que accedemos por el cementerio.