Largo y tendido se ha hablado del destrozo piquetero de Triana, la Encarnación, la Ronda Histórica, pero poco hemos reparado en un lugar fué literalmente arrasado por la especulación y la piqueta, La Resolana...
Que maravilla de fotografía, como dice mi admirado Pascual González, "la Sevilla de cesteros y carreteros", anda que se iba a equivocar. Bueno pues seguimos, estamos en la zona caliente de la Resolana, frente al Arco de la Macarena y viendo a estos señores como conducen a sus animales hasta la antigua fuente que se levantaba junto al desaparecido Hospital de las Cinco Llagas hoy Lamento de Andalucía.
Nos llama la atención la hermosísima fachada que vemos tras los carreteros...
Que maravilla, ¿Verdad?, El edificio en sí aún sigue en pie pero sin ser sombra de lo que fué, miren aquí otra pista que les aclarará de que edificio se trata...
¿A que ahora lo sitúan?, ¿No?, Esperen, esta otra imagen que les mostraré será más aclaratoria...
Efectivamente es el conocido como Bar Plata, solo que en su última intervención/restauración atroz, se le eliminaron todos los aditamentos estéticos que daban carácter, solera y categoría a el conjunto...
La Resolana se ha convertido en una calle o avenida donde se ha eliminado cualquier rastro de vida de barrio, de casa señorial, patios de vecinos y sin que se pusiera fin o límite a su destrucción, pienso que es el reflejo de la Calle Pajes del Corro, donde los bloques de pisos se abrieron camino dejando atrás la esencia de todo un barrio.
Ana Lorite García