De la salida del Reino Unido (el "brexit")

Ha ganado el brexit. Yo no lo esperaba, esperaba que triunfara la cordura, pero, en realidad, es un paso lógico, si pensamos que los gobiernos del Reino Unido siempre han sido la voz discordante en la Unión: no suscribieron el tratado de Schengen ni adquirieron el euro como moneda, por ejemplo.
Ahora, cuando escribo esto, es el día siguiente al del referendum, y la libra ha empezado el día en las bolsas en los niveles de 1985. ¿Eran conscientes los británicos que votaron a favor de la salida de las consecuencias?
Como anglófilo declarado, estoy algo triste. Pienso que Sir Winston Churchill, uno de los mayores impulsores de los "Estados Unidos de Europa" lamentaría esto. Es un día triste para quienes queremos menos fronteras en Europa y en el mundo.
Ahora el Reino Unido será un país exterior, para la UE. Deberán pagar aranceles, presentar pasaportes... En España, el acuerdo entre la Seguridad Social y la sanidad británica seguramente pasará a mejor vida, y los residentes británicos en nuestro país deberán de pagarse las operaciones, los fármacos... ¿Y Gibraltar? En Gibraltar sí ganó la permanencia, por un 96 % de los votos nada menos. Sabían lo negativo para ellos que puede ser que su pequeña frontera con España se convierta en una frontera exterior de la UE. Lo mejor que podrían hacer es desvincularse del Reino Unido y pedir la anexión a España.
El orgullo nacional se resiente, también aquí, en España, por la perdida de soberanía, por las normas europeas, pero el Reino Unido va a saber ahora el frío que se pasa fuera de un mercado libre de aranceles de cientos de millones de personas. A veces el orgullo nos pierde.