De las Batuecas a las Hurdes

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Muy buenas días desde las Batuecas!!!!

Nos vamos ahora mismo a hacer una pequeña ruta desde las batuecas, San Martín del Encinar, hasta Martilandran. Pasando entre otros por la Alberca, las Mestas, El Monasterio de las Batuecas, Vegas de Coria, Rubiaco, Nuñomoral, Aceitunilla y por fin Martín Ladrán. Quizás para rematar nos acerquemos a Casares de las Hurdes.

Os iba a dejar aquí el mapa que hecho en google maps, pero tengo ciertos problemas con el proxy del hotel y no me permite visualizar los mapas, por eso le hecho una cactura al mapa y la pongo aquí enlazando a google maps.

Después de hacer el recorrido, la conclusión está muy clara, pese a la cercanía geográfica de estos dos lugares, la barrera montañosa que los separa ha sido durante siglos un gran muro que ha originado grandes diferencias entre ambos sitios. Por un lado los pueblos de la batuecas son preciosos con restaurantes, hoteles y muchos servicios, que sin duda hacen de esta región de Salamanca un destino muy agradable para el viajero.

De otro lado queda patente el retraso económico y social que han padecido los pueblos de las Hurdes durante todos estos siglos, haciendo de las Hurdes un destino curioso para el turismo, pero no tan agradable , como la Batuecas. El acceso a los distintos pueblos es en ocasiones complicado, siendo muy recomendable viajar por las Hurdes acompañado de un buen GPS.

De otra parte nada tienes que ver los pueblos Hurdanos con la Alberca, San Martín del Castañar o Miranda del Castañar. La arquitectura, es prácticamente imposible. Pequeñas casas apiladas unas frente o encima de otras sobre áridas paredes montañosas es lo que encontraremos en las Hurdes.

Bajamos las calles del pueblo, para poder ver más de cerca la arquitectura, y quedamos convencidos de que era casi imposible, o por lo menos muy difícil la vida en un pueblo como este. La mera bajado y posterior subida hasta la carretera nos hizo sudar y mucho. De otro lado caminar por calles tan estrechas como esta da la impresión de estar andando por dentro de las casas e incluso no saber si vas por una calle o por el patio de algún vecino. En ocasiones una casa puede distar medio metro de otra.