De un lector amigo me llega esta noticia que, de nuevo, advierte de la importancia del tacto y del contacto para fortalecer los vínculos sociales de apego y confianza. Y es que en nuestras sociedades tecnológicas mucho se incide en las ventajas y posibilidades que brindan los sistemas globales de información y comunicación, y apenas en todo lo que se pierde con la falta de gesto y contacto que aquellos suponen. ¿No están las nuevas formas telecomunicativas promoviendo sociedades desconfiadas, desapegadas y desvergonzadas?
La fotografía, tomada de la película "2001, una odisea en el espacio", pertenece a la escena en la que una adorable niña solicita a su progenitor, el doctor Heywood Floyd, cuando este viaja a la base lunar Clavius, un teléfono como regalo de cumpleaños. El internauta responde fríamente a la pequeña que ya tiene demasiados teléfonos. Un buen augurio de lo que está por venir.