De lo más entretenido

Hemos tenido un fin de semana cuanto menos interesante en nuestro País y entretenido para los que nos gusta la política. Por un lado la consulta separatista ilegal de Cataluña, que se celebraba ayer con más pena que gloria, y por otro el tan manido tema de la corrupción. Pero vamos por partes.
Sobre la consulta catalana poco que decir que no se haya dicho ya. Pero el hecho de que se haya celebrado el mismo día en el que se conmemoraba el 25 aniversario de la caída del muro de Berlín me ha llamado mucho la atención; mientras Europa entera celebra la caída del muro, en Cataluña, algunos, quieren levantar otro muro. Ellos sabrán. Por otro lado, vista la participación, se puede decir que los catalanes le han dado la espalda a este proceso, porque si después de tantos meses de matraca, de propaganda institucional, de manipulación de los medios de comunicación a favor de la consulta y de tener a toda la administración catalana a su disposición, solo han sido capaces de movilizar a una pequeña parte de la población con derecho a voto, y es que la gente es más lista de lo que muchos pensaban y no se han dejado engañar por esta farsa. Porque el separatismo en Cataluña es un negocio para los que dirigen sus hilos, muchos han hecho su forma de vida del independentismo y llevaran esto a sus últimas consecuencias. Y también quería hablar de la corrupción, en concreto de lo ocurrido con el Presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago y sus viajes a Canarias. Resulta que, tras hacerse públicos sus repetidos viajes a las Islas Canarias durante su etapa de Senador (todos ellos sufragados por la Cámara Alta), en un primer momento dijo que todos eran consecuencia de su actividad política y que sus viajes privados los pagaba de su bolsillo, unos días después anunciaba que iba a pedir al Senado la relación de esos criticados viajes para pagarlos, ¿en qué quedamos entonces?, no lo entiendo. Un ejemplo más de los cambios que hay que introducir en la actividad política. Los diputados, senadores y parlamentarios autonómicos (que imagino también viajan gratis), deberían tener una agenda pública y justificar todos sus viajes, porque me temo que lo que hizo el Sr. Monago es muy habitual y la gran mayoría de los miembros de las distintas cámaras hacen lo mismo. Este ha sido el fin de semana que hemos tenido en el ámbito político de nuestro País. De lo más entretenido.