De mal en peor.

La inmensa barbaridad cometida por el Estado español para evitar solucionar el conflicto con Catalunya, que ha conseguido lo que nadie había logrado en el mundo: que, en vez de disminuir y eventualmente solucionar un conflicto de secesión, la gravedad del conflicto aumente cada día, es decir, no solo no se apacigua, sino que va de mal en peor.

Que Pedro Sánchez diga que España es una democracia plena y la vicepresidenta Carmen Calvo la califique de plenísima mientras el rey Felipe habla de España como democracia consolidada y Estado de Derecho son demostraciones de inmensa desfachatez, nula vergüenza y deshonestidad, que solo un idiota puede creerse.

En una democracia y Estado de Derecho no se habría producido la brutal represión del independentismo catalán y el caso de Alsasua, o no se estaría juzgando a Willy Toledo por blasfemia, entre otros.

Es absolutamente increíble que un conflicto iniciado a propósito por Rajoy y el PP se haya desarrollado de la manera más estúpida y absurda posible, con barbaridades que en cualquier democracia mínimamente bien organizada habrían causado inmensos escándalos o risotadas incontenibles.

Encima la tremenda represión al independentismo catalán, tal como expliqué en mi nota del 12 de diciembre pasado, se basa en una inmensa mentira que una mayoría de españoles se han tragado sea por estupidez o porque siempre que sea negativo para Catalunya se lo creen. Al contrario de lo que mantiene el Estado español el Pacto de la ONU de 1966 sobre derechos humanos establece claramente  que Catalunya tiene todo el derecho a la autodeterminación, pero además dicho Pacto, que fue ratificado por el rey Juan Carlos en 1977 y publicado en el BOE, establece que los países firmantes del mismo están obligados a permitir y apoyar el ejercicio de dicho derecho, algo que el Estado español ha incumplido de forma brutal, estrepitosa y agresiva, inmensa barbaridad que empeora todavía más porque el artículo 96 de la Constitución establece que todo acuerdo o pacto internacional en que España esté incluida y sea publicado por el BOE formará parte del sistema jurídico español, lo que significa que cuando toda la derecha, incluida la moderada del PSOE se autocalifican como constitucionalistas enfrentados al independentismo catalán, resulta que quien incumple la Constitución son ellos y desde el punto de vista constitucional sin corrupciones ni corruptelas en Catalunya no se hizo nada ilegal, aunque los mal llamados constitucionalistas los califiquen como golpistas a pesar que el fallo del vergonzoso juicio al procés afirma que no se produjo tal golpe de Estado. En España los que exigen el cumplimiento de las leyes son los que más las incumplen.

Después de los años que llevamos de conflicto hay una serie de cuestiones que creo que están muy claras. La primera es que la razón del inicio del conflicto y de su continuo empeoramiento es la irresponsabilidad de unos partidos (inicialmente el PP y después toda la derecha y el PSOE) que van como locos a la caza y captura del voto de la mayoría de ciudadanos que odian a Catalunya, razón por la que procuran demostrar más catalanofobia que ningún otro partido. Si alguien todavía no está de acuerdo con mi opinión de que la base del conflicto es el odio a todo lo catalán, a la cantidad de pruebas que he mencionado en notas anteriores, en base a la comparación entre las reacciones del Estado y la ciudadanía ante el independentismo vasco, ETA incluida, y la mucho peor reacción frente al pacífico y democrático independentismo catalán, puedo añadir otra: el independentismo vasco también tuvo presos y exilados, pero todos eran miembros o colaboradores de ETA que fueron juzgados por tribunales que cumplían la normativa judicial y condenados por crímenes que habían cometido, o se exilaron para evitarlo. Los presos políticos catalanes fueron juzgados por un tribunal que se saltó la mayor parte de la normativa judicial para favorecer a los fiscales y entorpecer la labor de las defensas incluso rechazando pruebas, para condenar a los reos por delitos que nunca cometieron, y los que se exilaron lo hicieron para huir no de la Justicia sino de la venganza que les iban a aplicar jueces corruptos burlando y pisoteando la Justicia.

Al odio a todo lo catalán se añade otro echo que podría explicar porque no solo no se ha solucionado, sino que a cada día y cada decisión empeora el conflicto. Cuando en los ochenta viví seis años en Madrid descubrí algunos detalles muy negativos de este país. Una de estas pocas lacras se refería a la burocracia. Conocí a varios (unos 10 en los seis años) funcionarios que tenían un sueldo considerable pero que solo se acercaban a su supuesta oficina durante unos minutos como mucho una vez al mes y tenían otras actividades que les proporcionaban ingresos adicionales. Los que sin llegar a este extremo tenían horarios muy flexibles que no se reflejaban en sus ingresos mensuales eran multitud. Tengo que decir que también conocí a funcionarios que trabajaban mucho y con seriedad, pero mi impresión fue que los dos primeros grupos son mas numerosos que el de los funcionarios serios y cumplidores. Es decir, si en la Administración Pública española se suprimiesen todos los vividores y se implantase el correcto sistema del tanto aportas tanto vales nos ahorraríamos muchos millones en deuda y gasto publico y la mayor parte de los problemas económicos del país se solucionarían.

Precisamente, la reacción brutal y desproporcionada frente al independentismo catalán se explica también porque a los vividores de la función pública la independencia de Catalunya les dejaría sin chollo, al menos en parte, porque no habrían fondos suficientes para soportar en su totalidad a los miles de vividores que cobran un buen sueldo por hacer muy poco o nada.

Para acabar. No estoy de acuerdo con los que critican al President Torra por pedir un relator en la mesa de diálogo entre Gobierno Central y Generalitat. Lo que pide el President tiene mucho sentido porque es muy fácil recordar cuantos acuerdos entre las dos partes han sido incumplidos por el Gobierno Central: TODOS. Como ejemplo dos de las mayores tomaduras de pelo del siglo XXI, en 2008 se estableció un programa llamado Rodalies 2008-2015 que suponía invertir 4.300 millones en la desastrosa red de cercanías de Catalunya. En 2015, fecha en que se suponía quedaba completado el plan, a duras penas se había invertido un 10% del total. En el 2004 el acuerdo fue para invertir cerca de 400 millones en la conexión ferroviaria a ancho europeo para el Puerto de Barcelona, coincidiendo con una importante inversión de la empresa china Hutchinson en un puerto de containers. El proyecto jamás se inició ni tan solo a nivel de estudio preliminar, y si Hutchinson realizó su proyecto es porque la conexión ferroviaria se está construyendo con mucha lentitud ejecutada y pagada por el propio Puerto de Barcelona.

Si el President Torra quiere un relator es para que cuando en Madrid se choteen de los acuerdos alcanzados, al menos haya un testigo extranjero.