Revista Diario

De mamá a mamá: Madres separadas

Por Zulema @MamaEsBloguera
Imagen de http://us.123rf.com

Imagen de http://us.123rf.com

 

Hoy te quiero escribir a ti que probablemente vives muchas cosas similares a las que yo vivo y que debes compartir muchos sentimientos que yo también llevo dentro. A ti que un día a pesar de ser madre decidiste tomar otro camino y valorarte no sólo como madre, sino como mujer y persona para ser feliz. Te escribo a ti que como yo eres madre separada y sientes ese agotamiento que tanto caracteriza el final del día cuando no tienes una ayuda y un apoyo.

 

Las cosas no siempre salen como una espera y desea, incluso se vuelven más complejas de lo que llegamos a pensar, pero no se debe olvidar que es una decisión valiente, una decisión donde apostamos por nuestra felicidad y por lo tanto por la de nuestra familia también. Porque la unión no siempre es sinónimo de felicidad.

 

Pero a pesar de todo, como yo, sigues adelante luchando cada día. Aprendes a ser madre y padre, pues aunque papá no esté ausente tampoco está todo el tiempo, si vive con distancia se nota aún más. Y a pesar de que siempre estás ahí para todo, hay momentos donde te puedes sentir desplazada, donde puedes sentir celos por algunas decisiones que los pequeños puedan tomar.

 

Pero ellos son niños, son pequeños y aún no pueden valorar algunas cosas porque no tienen la madurez para ello. Eso llegará con el tiempo. Un día nuestros niños ya no serán tan niños y podrán valorar lo realmente importante, podrán darse cuenta de que tu presencia en todo momento, tu ayuda constante y apoyo vale mucho más que otras cosas que con el tiempo se olvidarán. También podrán entender algunos de tus “no” injustos, donde después recapacitaste y cediste al comprender que no tenías un motivo real y sólo lo dijiste por celos o egoísmo, porque tú también necesitabas compartir ese momento con tu pequeño y él decidió que no fuese así porque algunas cosas materiales le hayan encandilado. Pero como ya te dije, tranquila, hoy no lo ven, pero mañana sí podrán verlo con claridad, y aunque ya no recuperemos ese momento perdido tendremos al menos la certeza de que fue feliz, fue su decisión.

 

Yo muchas veces me he avergonzado después de recapacitar y darme cuenta de algunos “no” que he dado por egoísmo, por celos. Pero hoy ya no me da vergüenza, no puedo avergonzarme por ello porque si sucede sólo es por el amor que les tengo y porque quiero compartirlo todo con ellos. Así que si tú aún la sientes apártala, pero valora siempre si tu negativa de verdad está razonada. No dejemos que nuestros sentimientos se interpongan en el deseo real de nuestros hijos en ese momento.

 

¿Qué difícil es compartirlos cuando no puedes estar presente verdad? Y esos días vacíos, de descanso y silencio que te recuerdan que no están… tanto tiempo diciendo que necesitamos vacaciones y cuando de verdad las tenemos nos damos cuenta de que después de ser madres, nos cuesta mucho volver a ser mujer sin más. A donde quiera que vamos parece que nos falta algo, ¡y claro que nos falta! Porque aunque con los peques salgamos siempre como locas, cargadas, despeinadas, en chándal, que si niño ven aquí, que no corras, mira palante que te vas a estampar… en el fondo nos encanta, ya casi no sabemos o no queremos hacerlo de otra forma.

 

Así que para ti, que también vives ausencias y momentos de dolor causados por celos y algo de rabia al ver que tus hijos son encandilados con promesas materiales, para ti van estas palabras, porque a pesar de todo lo que sentimos jamás nos atrevemos a expresarlo. Todos somos humanos.

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog