Me levanto cuando ya no quiero dormir más. Un desayuno me espera en la mesa y mientras me lo tomo, me comen a besos y me preguntan que qué tal he dormido. El día empieza bien ¿verdad? Luego me ayudan a vestirme y me voy en bici a ver a mis amigos que me esperan en el colegio. Allí, por lo general, juego de muchas mareras y aprendo cosas nuevas que me tienen flipado. Todo me interesa.Me río mucho. Eso lo suelo hacer durante todo el día. Porque todo suele ser divertido y de cualquier cosa se puede hacer un juego o simplemente hacer el tonto. Mola mucho hacer el tonto cuando te da la gana.
Me resulta fácil disfrutar de cualquier cosa y ser feliz.Justo cuando me empiezo a cansar de estar en el cole, me vienen a buscar con una merienda, me vuelven a comer a besos y me llevan a seguir jugando en un parque, en una piscina, en casa… Donde sea. Lo importante es pasarlo bien todo el rato.Por la noche, un bañito siempre en compañía de mil cosas con las que jugar y una cena en la que cuento todo lo que he hecho en el día. Me escuchan y también me río. Luego, me leen una historia bonita, me dan muchos mimos y ¡a soñar con los angelitos! (O con lo que me dé la gana).
Muy resumido, este podría ser un día cualquiera en la vida de mis cachorros, y quitando que hay que acostarse prontito, yo firmaba ahora mismo el cambio. Pensaba hacer la comparación con un día cualquiera en la vida de un adulto, pero me ha parecido que iba a quedar algo largo y muy muy deprimente, así que ¡ánimo!, siempre nos quedará hacer el tonto (algunos adultos lo bordamos).
Aquí os dejo este vídeo. Seguro que después de verlo, más de uno se plantea si es posible volver atrás. Volver a ser un niño.https://www.youtube.com/watch?v=5ip8Bt8fPdI