Tengo que reconocer que, a pesar de todo, a mí estos temas me provocan mucha risa, y además de esa incontrolable, que cuanto más intentas aguantar peor es. Por que hay pocas cosas más graciosas que el ruido de un pedete en situaciones inapropiadas......
Y además, tengo risa escandalosa y de gallina. Es decir, muy contagiosa....
Situaciones, varias:
1-Primera vez que como en casa de miEn medio de la comida, el niño dice : me levanto un momento, que tengo que hacer caca. Nada de "voy al baño", "perdonad que ahora vuelvo", optar por el silencio......No. Todos horrorizados (¡qué va a pensar esta niña!). Pues la niña (que soy yo), como con todos estos temas, empieza a morirse de risa. ¡¡¡Venga carcajadas!!!
Y ahí, el niño me ganó. A partir de ese momento- salvo alguna retransmisión deportiva que otra- me convertí en su fan number one.
2- Manu tiene 2 años, ya no lleva pañal, pero se resiste a hacer caca sentado en el wc. Así que cada vez que quiere hacer, hay que ponérselo, porque el show puede ser de la muete.
Tras meses sin ir a comer fuera con el niño- es complicado porque los demás amigos no tienen niños- decidimos animarnos, liarnos la manta a la cabeza y quedar con unos amigos en un restaurante de la playa a mediodía. Y al muy hijo de su madre (que soy yo, os recuerdo), le da el apretón allí.
Bueno, paciencia, me lo llevo al baño. ¡¡¡Noooooooo, cocolilo sale y me come!!! Varios intentos, pero no hay tu tía, así que a ponerle el pañal, porque esto no puede ser.Oh, oh.....no hay pañal.
A pedir pañal a alguien con bebé allí. Claro, pero es que mi bebé pesa 15 kgs....casi mejor a una abuela....Tampax no sirve, ¿no?Consigo pañal, se lo pongo, y.....se agarra a una pata de la mesa en la que estamos comiendo y......¡aquí no! ¡¡espera!!. Tarde.
En esta ocasión, me río ahora, porque en el momento no hacía más que buscar un jarrón o algo donde meter la cabeza para nadie me reconociese...¿yo? ¿mi hijo, ése? Yo no tengo hijos.....
3- Yago es tan vago el pobre, que es vago hasta para ir al baño. Si tiene cualquier otra cosa que hacer, mejor eso que nada. Pero de vez en cuando, en medio de la comida, se intuye un.....¡¡¡horrible pestazo!!! y encima, yo he desarrollado la espantosa habilidad de reconocer a cuál de los 3 pertenece....(¡es un asco, pero al mismo tiempo os digo que me siento una auténtica crack!...y me hace gracia)¡Alerta roja! Vamos, corriendo al baño.Pues se sienta, pero todo el proceso requiere de un ritual determinado: él se sienta y yo tengo que sentarme en el suelo, enfrente de él, y hacerle hurras. ¡Yago, Yago, Yago! ¡Venga campeón, tú puedes! Y así hasta que eso (que aun no entiendo cómo puede caber dentro de él, ¿en vertical hasta la garganta?) sale.
Tan arraigada está la costumbre de animarle, que un día me encontré a la pequeñaja sentada enfrente de su bebé gritando "¡bebé, bebé, bebé!....venga, hase caca ya"Pero aunque asqueroso.....tengo que reconocer que me hace gracia.