De momias extraterrestres y fantasmas a gárgolas

Es muy lamentable lo que estamos viendo en estos últimas semanas en los distintos medios de comunicación en lo referente a los temas de misterio, pues solo se está reiterando la ignorancia de las personas en pleno siglo XXI en cuestiones que ya deberían haber sido superadas hace ya muchas décadas, o cuando menos haberlas dejado olvidadas en el siglo pasado.
De nuevo una familia, ahora en la ciudad de Saltillo, vuelve a ser víctima de un autonombrado “brujo” quien les cobró una enorme cantidad de dinero para “sanar” a uno de su miembros de un supuesto mal de magia negra que les habían hecho, pero que todo resultó en una vil estafa pues la persona enferma solo tenía un padecimiento médico, que se solucionó con medicina real, no con su falsa brujería.
Debemos tener muy en cuenta que el abusar de la ignorancia, las creencias y supersticiones de las personas para aprovecharse de ellas, es delito, y se persigue por ley. Pero mientras los mismos medios de comunicación sigan vendiendo espacios a supuestos sanadores, videntes, místicos, brujos y falsos maestros espirituales, las estafas de este tipo continuarán.
En California varias personas vieron unas “extrañas luces” en el cielo, y los fanáticos de los mitos de naves extraterrestres aprovecharon el tema, ante la sequía que hay en este tema, pues no hay nada novedoso ahora ni que valga la pena. Pero no contaban con que un investigador de Tijuana, Dino de Labra, resolviera el caso y similares que se han dado en meses pasados, explicando que solo se trató de luces de bengala militares, y hasta dio los modelos y especificaciones técnicas de las mismas.
En Perú ya no saben que hacer con el falso caso de las momias extraterrestres, al grado de que tratan de lucrar lo más posible con el caso, pues también están viviendo una terrible hambruna en esta temática por esa región, pues ya ha pasado mucho tiempo sin que surja algún caso realmente importante sobre esta temática. Es lamentable como “investigadores” y “periodistas” intentan sobrevivir de las miserias de esos casos.
Es muy lamentable que a los fanáticos de los falsos mitos de ovnis solo les interese creer en naves extraterrestres pero no les interesa conocer la realidad de lo que ven en el cielo. Sus abismos existenciales les nublan la mente.
Ahora en Puerto Rico algunos “investigadores” quieren inventar el cuento de avistamiento de supuestas gárgolas, pero lamentablemente lo que van a desencadenar con ello es que los campesinos y ganaderos de esa región se pongan a cazar a toda ave de gran tamaño que vean por sus tierras, poniendo en riesgo el equilibrio natural de la fauna de esa región; pues como ya sucedió con el falso mito del chupacabras, los rancheros asustados se ponen a matar todo lo que vean que no reconozcan a simple vista, al grado de matar especies en peligro de extinción.
Y el problema principal es que los supuestos investigadores que lucran con estos casos, en lugar de resolverlos, solo se la pasan haciendo teatro y dando entrevistas. ¿Y en dónde dejaron la investigación? ¿En la basura? Pues eso pareciera.
Es como los pseudo-investigadores que juegan al cazafantasmas al meterse a casas antiguas y abandonadas para intentar grabar algo “paranormal” cuando no hay nada extraordinaria en hacer eso, y más si solo graban ruidos ambientales que ellos mismos no tienen la capacidad de identificar y se confunden con simples pareidolias diciendo que son “fantasmas”.
Recordemos que el ser testigos de algo fuera de lo común no nos hace para nada personas especiales o con facultades extraordinarias. Solo fuiste víctima de la casualidad o causalidad, como quieras entenderlo, pero no eres para nada algo especial. Lo especial es que pudieras desentrañar y resolver el misterio de aquello que crees haber visto. 
Si no van a investigar en serio y de manera objetiva los casos, guarden silencio y háganse a un lado, dejen pasar a los que sí los están resolviendo.
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