No hay muecas, gesticulaciones o un ápice de histrionismo en el atípico papel que devuelve a Rowan Atkinson el protagonismo en la televisión británica tras dos décadas de ausencia. Reconocido entre el público global como la encarnación del patoso Mr Bean.
Maigret es un tipo normal pero con un trabajo inusual; a diferencia de otros detectives de la literatura no es un excéntrico ni tiene esqueletos en el armario.
El actor que nos hiciera reír de la mano del humor rayano en el absurdo de Mr Bean, presenta su faceta más contenida y sutil en la interpretación de este detective francés paciente y meticuloso.
Su inmersión en el submundo parisino para resolver los casos, contrasta con las alegrías y estabilidad que le procura el ámbito del hogar, regentado por Madame Maigret. La relación saludable y cómplice del protagonista con su mujer, adquiere mayor protagonismo en esta nueva propuesta.
En un radical cambio de registro, Rowan Atkinson se ha convertido en la última personificación del Maigret creado por Simenon, uno de los autores más exitosos de todos los tiempos, de cuya ingente producción se han vendido más de 600 millones de libros.
La serie, ha dejado claro que el televidente precisará de unos minutos para desconectar el particular físico de Atkinson del personaje de Mr Bean, pero una vez operado ese “ajuste”, el actor consigue hacer suyo al célebre detective parisino, siempre acompañado de su inseparable pipa...