La monarquía apuntalada. Viñeta de J. R.Mora, en CTXTJ. R. Mora así lo escribía el pasado 11 de los corrientes: “Según cuenta El Confidencial, el emérito quiere volver a España, que le vuelvan a endiñar la asignación económica que tenía y vivir de nuevo en La Zarzuela ya que considera que, como se da por hecho que se va a archivar la investigación, ya estaría todo arreglado. Se ha puesto la cosa que ya resulta difícil ser escéptico con este tipo de informaciones porque hasta la más retorcida puede resultar cierta o, como mínimo, que nos lo parezca. Hoy mismo, la Fiscalía suiza ha archivado la causa en la que investigaba la donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí al Rey emérito. El investigador da por acreditado el cobro de 100 millones de dólares y el ‘deseo de ocultación’, pero no halla pruebas de que fuese una comisión por la obra del AVE a La Meca. Los trincó y los escaqueó, pero sin problemas. En septiembre, CTXT publicó CTXT el texto íntegro de la demanda civil por acoso, seguimiento ilegal y difamación presentada en Londres por Corinna zu Sayn-Wittgenstein, examante del Rey. Un relato lleno de espías, petrodólares, sátrapas, pasión y desamor”.
El fiscal, Yves Bertossa.
Tras tres años de investigación, el primer fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, cerró las pesquisas sobre el pago de 100 millones de dólares del Gobierno de Arabia Saudí al rey español, en 2008, en el marco de los negocios por el AVE a la Meca, aunque reconoce un “deseo de encubrimiento” del dinero a través de la Fundación Lucum. El fiscal exoneró al administrador de la fortuna del rey emérito en Suiza, Arturo Fasana; a su abogado, Dante Canónica; a Corinna Larsen, examante y exsocia del rey emérito; y al banco Mirabaud. La causa no se dirigía formalmente contra Juan Carlos de Borbón.La investigación llevaba tres años activa y desde hace meses se esperaba este desenlace, tras conocerse el resultado de la comisión rogatoria enviada por la Fiscalía española y que no ha desvelado presuntas irregularidades en la cuenta del rey emérito en la banca Mirabaud, donde se escondían los 100 millones de dólares procedentes de la familia real saudí como donación. El único asunto judicial pendiente del rey emérito en estos momentos se dirime en Londres. Corinna Larsen presentó una demanda civil en diciembre de 2020 por acoso contra Juan Carlos de Borbón. Según la empresaria alemana, el rey la agasajaba con obras de arte, joyas y “regalos financieros”, incluidos los 65 millones de euros en junio de 2012 que después le reclamó el entonces monarca español. Como pruebas de acoso, cita un agujero que simulaba una bala en su casa de campo de Shropshire (oeste de Inglaterra), el 21 de junio de 2017, mientras ella dormía. Otras pruebas del memorial de agravios son el encuentro de un libro sobre la muerte de la princesa Diana en las mesitas de noche de sus apartamentos de Mónaco y Suiza o las amenazas a sus hijos; Larsen también cita su entrevista con el director del CNI, Félix Sanz Roldán, en la que este presuntamente la amenazó. Corinna pidió una indemnización por haber perdido ingresos y trabajos desde que rompió su relación sentimental con el emérito, según consta en su demanda. Y una orden de alejamiento de 150 metros.
Las responsabilidades a exigir al rey emérito en caso de su posible regreso a España antes de final de año han vuelto a dividir al Gobierno de coalición, cuyos dos socios tienen posturas enfrentadas e irreconciliables en este asunto. Mientras la parte socialista del Gobierno español asegura que la decisión de la vuelta de Juan Carlos I le corresponde a la Casa Real y que no tienen nada que decir, Unidas Podemos defiende que la monarquía es “una estructura para cometer corrupción” y advierte de que si el rey emérito regresa a España debe ser “exclusivamente para sentarse ante los tribunales”. Ya se visualizaron el pasado 6 de diciembre durante la celebración del Día de la Constitución, donde el presidente del Gobierno instó a que la Carta Magna se defendiera de “pé a pá”, incluyendo que la forma de Estado es la monarquía parlamentaria; mientras el diputado de Unidas Podemos y secretario de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, pidió un referéndum sobre la monarquía. En la misma línea, la portavoz de Izquierda Unida, Sira Rego, manifestó que el “rey emérito debe responder ante la justicia” por los casos que aún siguen abiertos y que lo suyo es que “tuviera exactamente el mismo tratamiento que otro ciudadano”. Por su parte, socialista del Gobierno tampoco quiere ir más allá. El mensaje es el mismo que lanzó Felipe Sicilia desde la sede socialista de Ferraz, con el añadido de que desde el Ejecutivo se defiende la figura y la actuación del actual jefe del Estado, que la quieren separar de las investigaciones que persiguen al rey emérito. Si el PSOE se afana por separar a la institución monárquica de Juan Carlos I, en Podemos repiten cada vez con más contundencia que el problema es, precisamente, la monarquía, y no solo la persona que está al frente de Casa Real en cada momento. Hace más de un año, en agosto de 2020, la huida de Juan Carlos I a los Emiratos Árabes supuso un motivo de conflicto importante entre el PSOE y Unidas Podemos, ya que el ala socialista del Ejecutivo conocía los planes del monarca y de la Casa Real y no informó a su socio.
“No hay detergente ni archivo suficiente para limpiar al Borbón”. Así lo titulaba David Bollero el pasado día 14 en Público. Y así lo explica: “El archivo de la Fiscalía suiza de la investigación sobre la fortuna del emérito no limpia su imagen; tan solo ratifica cuan difícil es hacer justicia con alguien tan poderoso como él. Ayer no tardaron en salir voces, como la del portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, celebrando el archivo y reclamando disculpas a quienes hemos tratado al Borbón de delincuente. Se equivoca: Juan Carlos I sigue siendo un delincuente y su regularización fiscal así lo define y autoinculpa. Vamos a comenzar a vivir estos días una aceleración en el proceso de lavado de la imagen del Borbón pero, a falta detergente, quedará en agua sucia. Más allá del archivo de la causa, ha quedado probado que el Gobierno terrorista de Arabia Saudí pagó al entonces rey 100 millones de dólares en 2008, cuando la crisis ya azotaba brutalmente a España, dejando a sus compatriotas sin trabajo y sin hogar. La Fiscalía suiza no ha podido demostrar que aquel pago fuera una comisión por sus gestiones en el AVE a la Meca, pero sí ha probado que se realizó. No sólo eso, sino que, en 2012, año en el que, humillado, el Borbón pidió perdón a todo el pueblo español por haberse ido de safari con su amante mientras España agonizaba con la crisis económica... mientras, el adúltero real regalaba a Corinna Larsen aquellos 65 millones de euros, tratando de ocultarlo por medio de una sociedad en paraísos fiscales. La Fiscalía suiza ve ‘deseo de encubrimiento’ en este regalito que, quizás, es a lo que se refería la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), cuando hablaba recientemente de la ‘generosidad que nos ha demostrado’ el Borbón. Sea como fuere, ¿qué lavado de imagen se va a hacer al emérito después de que éste haya huido a una dictadura que viola sistemáticamente los Derechos Humanos (DDHH) y se niegue a arrojar luz sobre el hecho probado del pago de esos 100 millones de euros? ¿Cuánto detergente hace falta para blanquear la confesión de un delito que supone la regularización fiscal millonaria que se vio obligado a realizar el emérito? (…) No hay detergente (ni archivo) suficiente para lavar su imagen y la de la monarquía española. La mácula es tan grande y pegajosa que, además, mancha a quien se arrima a ella para tratar de blanquearla. Que su mayor defensor sea un partido como el PP, condenado hasta por dos veces por una corrupción que sigue negando, ya es bastante clarificador. Juan Carlos I se va a marcar un Pinochet y ni siquiera se sentará en el banquillo, pero la Historia ya lo ha juzgado y su legado es vergonzante. Le toca ahora a su hijo la patata caliente del regreso en plenas Navidades, pero su silencio, sus movimientos dubitativos y la falta de firmeza extienden la mancha sobre una institución que nos sobra, resulta innecesaria y lastra la misma democracia”.
Esther Palomera publicó el sábado pasado en Eldiaro.es “El emérito no vuelve a casa por Navidad (II parte). Reportaje que termina recordando: “A estas alturas lo de menos ya es si volverá o no Juan Carlos I o dónde vivirá, lo que preocupa es el desgaste que la obscena acumulación de dinero obtenido no precisamente a través de su asignación constitucional pueda provocar todavía en el reinado de Felipe VI. Que la justicia suiza haya archivado las diligencias y la Fiscalía española tenga intención de hacer lo mismo en breve no quiere decir que el emérito sea inocente, sino que los delitos cometidos ya están prescritos o se cometieron en un momento en el que mantenía la inviolabilidad que le confería durante su reinado la Constitución. Una cosa es que no haya condena judicial y otra, que el padre de Felipe VI no tenga el repudio mayoritario de la sociedad por lo que hizo. Cada titular sobre el asunto es una dosis de recuerdo de la falta de transparencia y la nula rendición de cuentas que hoy aún rodea a la institución monárquica. Y esto último muy a pesar de lo que en el Ejecutivo consideran sería decisivo para “modernizar, dar estabilidad y acercar” la institución a la sociedad, y que nada tiene que ver con una hipotética ley de la Corona, que jamás formó parte de la agenda política, pese a lo publicado durante tanto tiempo. En Zarzuela, como con lo del emérito, tampoco se vislumbra disposición alguna para remediar esto. Y luego se preguntarán qué hicieron para merecer tanta indignación social”...
David Torres, en “Toda la culpa es de Corinna”, el pasado día 14 sí lo describía:
“Hace tiempo que el rey Juan Carlos va corroborando aquel famoso dicho romano que Plutarco atribuye a César, cuando su mujer Pompeya, sin saberlo, recibe a un enamorado que se cuela en su casa durante una fiesta sacra disfrazado de mujer y que acaba preso, juzgado y condenado por sacrílego. A pesar de que no había ocurrido nada entre ambos, César le reprochó a su esposa la simple sombra de la sospecha con famosas palabras: “No basta que la mujer del César sea honesta, además tiene que parecerlo”. La historia está hecha a medida de Juan Carlos, ya que Plutarco habla de la mujer del César, no del César. El César, desde siempre, no sólo puede parecer lo que le dé la real gana, sino que además puede serlo. Puesto que es la mujer quien, tradicionalmente, carga con el fardo del honor masculino, esta vez no iba a ser una excepción. De ahí que proliferen como hongos los cortesanos, comentaristas y público en general que, vistos los últimos acontecimientos judiciales, tachan a Corinna de ‘cínica’, ‘ladrona’, ‘traidora’, e incluso ‘puta’ y ‘ramera’. Con 65 millones de euros donados en concepto de cariño por ella y por su hijo, a lo mejor no les falta razón, aunque muchos de ellos son los mismos cortesanos, comentaristas y público en general que antes llamaban a Corinna ‘compañera sentimental’, ‘consejera personal’ y ‘amiga entrañable’. En cuanto al rey Juan Carlos sigue siendo lo mismo que ha sido toda la vida: un buen hombre, afable, campechano e ingenuo hasta la candidez, un crédulo a quien algunos garbanzos negros de su círculo íntimo siempre se la meten doblada. (…) Con estos antecedentes, es extraño que sus abogados en Londres no hayan recurrido a la candidez crónica como argumento en lugar de atenerse a un nebuloso estatus de inmunidad que atufa a canguelo por los cuatro costados. Es la misma línea de defensa que utilizaba aquel cónsul sudafricano en Arma letal 2, cuando Mel Gibson y Danny Glover iban a detenerlo y el tío exhibía un documento y berreaba con acento afrikáner: ‘¡Inmunidad diplomática!’. Dice que no está por encima de la ley pero más bien parece que la ley estuviera por debajo, concretamente a la altura de las cloacas estatales y los audios de Villarejo. De momento, la Fiscalía suiza ha archivado la investigación sobre los cien millones traspasados por Arabia Saudí al rey emérito, incapaz de aclarar si han salido de una comisión o han brotado en una maceta. Es posible que la Fiscalía sea honesta, pero parecerlo, tampoco lo parece”.
El 51,2% de los españoles consideran que Juan Carlos I no debería volver a España frente al 48,1% que considera que sí, tal y como desvela el barómetro especial de laSexta sobre el monarca. Ocho de cada diez españoles creen que debe dar explicaciones. Preguntados sobre si debe o no pedir perdón por la gestión de su fortuna, casi ocho de cada diez españoles consideran que sí. En concreto, un 77% cree que sí debería hacerlo, incluso entre los votantes del Partido Popular. Aproximadamente el 60% de los preguntados cree que Pablo Casado debe dar explicaciones, a pesar de discursos como el de Isabel Díaz Ayuso, que cree que con “pedir perdón” es suficiente. Además, según el barómetro, seis de cada diez encuestados afirman que debe recaer en el Gobierno la decisión de que vuelva o no a España y el 72% considera que no debería vivir en el Palacio de la Zarzuela.
Desde que el rey emérito Juan Carlos I se libró de la investigación de la justicia suiza cuando el fiscal concluyó que no tenía bastantes pruebas para procesarlo, el Borbón ha abierto la puerta para volver al Estado español. Su intento de vuelta, después de que a principios del 2020 abandonara el país presionado por sus tejemanejes, ha incomodado en varios sectores. Zarzuela se mostró reticente. Y es posible que termine por convertirse, como una vez dijo su buen amigo, Felipe González, en ese “jarrón chino en un apartamento pequeño que tiene valor y nadie se atreve a tirar a la basura, pero que, en realidad, estorba en todas partes”. Judit Pellicer lo advertía el pasado martes en El Nacional.Cat: “A pesar de la larga lista de escándalos que acumula, el emérito querría volver al Estado español bajo sus condiciones, pero su hijo, Felipe VI, no lo tendría tan claro. Después de una larga y dura negociación el emérito podría haber conseguido el visto bueno para volver, sin embargo, no bajo sus exigencias, según publicó El Español. La vuelta sería en febrero, lejos de uno de los compromisos más importantes para Felipe VI: el discurso de Navidad. ‘Hay que centrarse en aquello que hace falta centrarse y, con la cual está cayendo ahora mismo, no es momento de hablar del padre’, asegura una fuente próxima a la casa real. Tampoco podría celebrar su 84º aniversario en territorio español como deseaba, ya que su aniversario coincide con la Pascua Militar y Felipe VI no quiere distracciones en lo que sería su primer acto oficial de 2022’. Pero Juan Carlos I no está contento con el acuerdo que le ofrece su hijo. El antiguo monarca ha dejado claro a sus círculos próximos que considera que no se le trata correctamente. Por otra parte, la posición de palacio es muy diferente: ‘En la Zarzuela creen que la situación hoy no es, en contra de lo que Juan Carlos opina, mejor de lo que era el día que cogió este avión rumbo a Emiratos Árabes. El problema sigue aquí: cómo evitar que su figura altere y manche la percepción de la institución que ahora encarna a su hijo’. Mientras se cierran estas negaciones para que el emérito vuelva, ha habido una falsa alarma. Juan Carlos ha dado negativo en la PCR que se ha hecho después de que se haya sabido que era contacto estrecho de un positivo: Rafael Nadal. El emérito estuvo con el tenista contagiado, compartiendo mesa en Abu Dhabi. Desde la Zarzuela habían informado previamente que el monarca ‘se encuentra bien’ pero que se testearía la positividad del emérito. El tenista anunció este lunes que había dado positivo por covid en la PCR que se había hecho volviendo a España después de participar en el trofeo de Abu Dhabi, dónde se vio el viernes con el Borbón”.
Una vez más las presiones del Emérito forzaron a Zarzuela a negociar las condiciones de la futura marcha de Abu Dabi, pero la Casa Real tuvo claro, desde el primer momento, que ese regreso no podía producirse en estas fechas. Y, ante los rumores constantes, se decidió enviar un mensaje de “tranquilidad” a finales de la semana pasada. El mensaje fue recibido por el personal de Zarzuela en la tarde del viernes, 17 de septiembre, apenas unas horas después de que se produjera la reaparición de Juan Carlos I en el International Tennis Centre de Abu Dabi, quien presenció en directo el partido entre Rafa Nadal y Andy Murray. Esa misma tarde, desde el entorno más próximo al Emérito se reconoció que la decisión de Juan Carlos I de dejarse ver públicamente no era en absoluto casual. El exmonarca buscaba redoblar la presión sobre Felipe VI en plena polémica por su posible regreso. No obstante, la respuesta negativa a esa petición estaba tomada desde hacía muchos días. De hecho, según publicó Jesús Ortega en Vopópuli, Zarzuela ya había avisado ese mismo viernes que “nada ha cambiado” respecto a la situación del Emérito en Abu Dabi, ya que los mismos motivos que le impulsaron a abandonar el país seguían vigentes. Las causas judiciales todavía estaban abiertas. Pero el mensaje que Casa Real envió a su personal no entraba en este tipo de cuestiones. Según las fuentes consultadas, el contenido fue mucho más simple: “Fue un aviso por conducto interno, en el que se transmitió que el Rey Emérito no va a venir por Navidad”. El objetivo fue “transmitir tranquilidad después de una semana de numerosos rumores”. Por lo inusual, y porque ya hace tres semanas, a finales de noviembre, las instrucciones recibidas indicaban que ese regreso ya parecía descartado. Tras el mensaje, eso sí, empezó a cobrar fuerza un “posible viaje de las infantas” a Abu Dabi para pasar unos días con su padre. Desde el entorno de Zarzuela admitieron que esa visita era una opción “muy probable”, aunque no precisaron todavía posibles fechas. Recordaron, eso sí, que tanto Elena como Cristina ya viajaron a la capital de Emiratos Árabes después de las fiestas navideñas del año pasado y tras el cumpleaños de su padre, el 5 de enero. Un calendario que “podrían repetir”.
Finalmente, en la Noche Nueva, el rey Felipe VI, brindó este año por navidades, pero sin papá. Así captó su discurso Aníbal Malvar desde Público: “Los borbónicos discursos navideños son tan vacuos que cada año, puntualmente, demuestran la vacuidad intelectual de nuestra monarquía. Ni eso saben modernizar los borbones. Que Felipe VI, que es mi jefe de Estado, salga contándome esa sarta de chorradas cada 24 de diciembre, cual si fuera un niño repipi leyendo un mensaje escolar que le ha redactado su repipi papi, me insulta incluso como vasallo. Escuchar esa retahíla de tópicos agramaticales no se lo consentiría ni a la pelirroja a la que hago infeliz. Y eso que es también muy discurseadora. Pero, aun cuando improvisa, se nota que se lo curra más que mi rey. Y me demuestra así un respeto que sé que no merezco ante ella, pero que sí le exijo a un rey carente de ningún merecimiento conocido” (… )Y así lo remataba: “Me van a echar con razón mis jefas, pero tengo que reconoceros que escribo esto sin haber escuchado a don Felipe. Ni falta que me hace para denunciar este desprecio anual a la inteligencia de los españoles que supone el discurso navideño del rey. En el que, según leo en titulares volanderos y perezosos, el hijo no habló nada de Juancar, y eso que estas son unas fiestas muy familiares. Tampoco me sorprende. La historia de España demuestra que los borbones son muy amigos de abandonar a sus abuelos en las cunetas. A Juancar no le devuelven la paguita. Deberíamos de hacer un crowdfunding o una colecta, que viene a ser lo mismo, pero sin anglicismos paletizadores. El caso es que le hemos pagado este año un pastizal al rey para que no nos diga nada, y que nos diga esa nada, además, mal dicha. Mira que no habrá en este país escritores apesebrados y con buena prosa para escribirle unos discursos un poco más jugosos y menos entontecedores a nuestro Felipe VI. Pero la monarquía tiene miedo a la cultura. Incluso a la afín. Y no me extraña”.
Otras imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
El pasado viernes, 17 de diciembre, Rafael Nadal, el deportista mallorquín, disputó un partido contra Murray en Abu Dabi…
… y el rey emérito reapareció públicamente en el estadio, viendo el partido desde el palco.
Ambos cenaron juntos el fin de semana en el Centro Internacional de Tenis, Zayed Sports City, de Abu Dhabi, en donde el ex monarca vive desde huyera de España hace más de un año.
Dos días después, a su llegada a España, Nadal dio positivo en la PCR que le practicaron. El emérito, por el contrario, dio negativo. Pero dado que se consideró un contacto estrecho, aún con la pauta completa de vacunación, el rey Juan Carlos debía guardar cuarentena durante 7 días y someterse a dos test.
Fernando Simón reapareció ante los medios en un acto organizado por el sindicato UGT en Córdoba y afirmó: “Si hay que comer con dos chaquetas, se come con dos chaquetas, pero con las ventanas abiertas”.
El conocido cantautor español, Ismael Serrano, ha lanzado en su cuenta de Twitter un mensaje sobre la situación de colapso en la que se encuentra la atención primaria: “Empujarla al colapso es intencionado: se trata de buscar excusas para ir privatizando sus servicios, poco a poco, y convertirla así en un negocio para los de siempre. Porque esa es su prioridad”. El artista ha escrito este mensaje en un momento en el que los centros de salud están al límite, debido al aumento de contagios y a la sobrecarga de trabajo que sufren desde que empezó la pandemia. Las comunidades autónomas no han reforzado los servicios de atención primaria como debían ante la situación de emergencia sanitaria y esto ha llegado a provocar que haya médicos que dimitan por no aguantar más la situación. (Tremending).
“La Mentira le dijo a la Verdad: ‘Vamos a darnos un baño juntos, en donde el agua del pozo es muy agradable’. La Verdad, todavía sospechosa, probó el agua y descubrió que era realmente agradable. Así que se desnudaron y se bañaron. Pero de repente, la Mentira saltó del agua y huyó, vistiendo las ropas de la Verdad. La Verdad, furiosa, salió del pozo para recuperar su ropa. Pero el Mundo, al ver la Verdad desnuda, miró hacia otro lado, con ira y desprecio. La pobre Verdad regresó al pozo y desapareció para siempre, ocultando su vergüenza. Desde entonces, la Mentira corre por el mundo, vestida como la Verdad, y la sociedad está muy feliz ... Porque el mundo no desea conocer la Verdad desnuda”. (Jorge Bucay).
Un iceberg y su sombra dividen esta imagen en 4 hermosos cuadrantes.
Buenas noches, que tengas una feliz Navidad. Sed buenos unos con otros. Besos y abrazos desde Portugal (Street Art).
El humor, en la prensa de esta semana: Forges, El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Vergara, Manel F, Miliki y Duarte, Santigutiérrez, Villalobos, Malagón, Miliki y Duarte…
Pep Roig, desde Mallorca:
Los últimos vídeos sobre el empeño del emérito en volver a España.
REY EMÉRITO: La FISCALÍA SUIZA cierra la causa por los 65 millones que donó a CORINNA LARSEN | RTVE
NADAL, positivo en COVID-19 tras verse con el REY EMÉRITO en Abu Dabi | RTVE Noticias
El Rey Juan Carlos quiere volver a España
Así sería la vuelta del rey emérito a España - Más Vale Tarde
Mensaje de Zarzuela al personal de la Casa: "El Emérito no viene"`
Último monólogo de la historia de Late Motiv. Gracias a toda la gente que ha hecho esto posible y a vosotros los que lo veis desde casa. Una mierda para todos. Os amamos, maldita sea. ¡Salud!
LATE MOTIV - Monólogo. El último Late Motiv, un asunto de Estado | #LateMotiv945
De nuevo, el emérito pretendió por Navidad volver a España.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure