Revista Diario

De nuevo la mamitis: "mamá quiero estar contigo"

Por Belen
De nuevo hemos entrado en una fase de apego muy fuerte, de nuevo la mamitis. Aunque esta vez lo vamos alternando con algún período de independencia, pero de nuevo ha vuelto. Y son periodos en los que agota todas mis fuerzas. Si ya de por sí es un niño tremendamente demandante, lo ha sido siempre, desde que nació, en estas fases necesita estar literalmente pegado a mi. Su frase es: "mamá quiero estar contigo", y eso significa que quiere abrazarme y pegarse a mi como una lapa.
Pasamos todo el día juntos, todo lo hacemos juntos, incluso el desayuno o la comida, incluso a veces cuando escribo o navego por internet, está encima de mi, dibujando o jugando con su teclado y su ratón, imitándome. Siempre conmigo. Pero aún así, de vez en cuando le da el arrebato pasional y necesita estar piel con piel.
Hemos tenido episodios bastante difíciles para mi, donde mis nervios me pueden y me descontrolan, pero no es para menos. Si vas sola con tu hijo, conduciendo tu coche por la A-3 (carretera de Valencia), y de repente el nene dice -"mamá quiero estar contigo", empieza a dar gritos y a intentar zafarse del cinturón de seguridad, pues te pones nerviosa. Y si ya empieza el llanto, el desconsuelo y el querer salirse de su silla, pues no hay más que parar para poder irme con él, que me pueda abrazar y ya se le pasa. Le explico que no pasa nada, que no debe ponerse así, que mamá está conduciendo y ala como nuevo. Pero claro, lo de antes me lo como enterito, los nervios me los trago o le grito, o yo que sé.
Cuando llevas varios días metida en esa dinámica, y encima por falta de ayuda no te puedes separar de él en todo el día pues la salud mental se ve afectada. Soy muy nerviosa, es cierto, pero un niño de 3 años super absorbente y demandante acaba con la paciencia de la más santa, os lo aseguro.
Y de repente esa mamitis un buen día se va, y sigue con sus ataques de independencia. Corretea solo por el parque, va y viene a su antojo, corre delante de mi sin miedo, en vez de querer ir de la mano. Y cuando le puedo dejar con sus abuelos, sin pestañear vamos, se va y ni me dice adiós. Pero a mi ya me ha dejado para el arrastre durante días.
No sé si haré algo mal. A veces me pongo muy nerviosa, es cierto, eso a él le pone frenético. Y cuando le regaño, se pone tan nervioso que viene corriendo a abrazarme y besarme. No soporta que yo me ponga triste, o que le hable en voz alta, cuando esto ocurre, lo siguiente que dice es: -"¿mamá estás ya contentita?".
Necesita continuamente mi aprobación, sentirme, tocarme. Estamos en la mesa cenando o comiento, y su mano siempre está sobre mi brazo. Es un amor de niño, os lo he dicho muchas veces, continuamente me dice lo mucho que me quiere. Esta misma tarde en la farmacia, él estaba sentado en una silla, y me llama, -"mamá"... estaba un poco despistada, y vuelve a llamar hasta que le miro, -"dime cariño", -"te quiero mucho mamá". Había otra señora en la farmacia y casi se le cae la baba cuando ha oído a mi hijo.
Esta vez me ha dejado muy baja de ánimo. Se unen varias cosas, cansancio de muchos días por estar él malito, haber estado yo también malita, alergia primaveral, falta de descanso, falta de ayuda, no poder desconectar y salir sin él en algún momento del día... o de la semana. Espero que esta vez se le pase pronto.

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