Según San Gregorio de Tours (17 de noviembre) Marcial fue uno de los obispos enviados desde Roma a la Galia por el papa San Fabián (20 de enero) en el siglo III. Los demás fueron San Gaciano de Tours (18 de diciembre), San Pablo de Narbona (22 de marzo), San Dionisio de París (9 de octubre), San Saturnino de Tolosa (29 de noviembre) y San Trófimo de Arlés (29 de diciembre, 14 y 15 de abril, Iglesias Griegas, 29 de junio, 31 de julio y 29 de octubre). También se añaden a los presbíteros Santos Nectario y Auditor (9 de diciembre).
Marcial habría predicado en Limoges y habría sido enterrado a las afueras de la ciudad, junto a los presbíteros Alpiniano y Austricliniano. Sobre su sepulcro se elevó un pequeño santuario que ya reseña el mismo Turolense en el siglo V. Varios reyes y personajes ilustres lo veneraron durante siglos. Y hasta aquí podríamos decir de este santo obispo predicador si no hubiera una curiosa leyenda medieval que hace retroceder a Marcial nada menos que a los tiempos apostólicos, siendo uno de los que yo llamo "Santos en la Máquina del Tiempo".
Según esta leyenda los padres de Marcial eran de la tribu de Benjamín y se llamaban Marcelo e Isabel. Eran parientes cercanos del protomártir San Esteban (26 y 27 de diciembre; 3 de agosto, Invención de las reliquias; 2 de agosto, traslación de las reliquias de Jerusalén a Constantinopla; 7 de mayo, traslación de las reliquias de Constantinopla a Roma, y 20 de abril, con San Lorenzo, en Roma). Además, fue el niño del cual se habla en Mt. 18, 1-11, al cual Cristo tomó de ejemplo para decir "si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". Lo mismo se dice, por cierto, de San Ignacio de Antioquía (1 de febrero y 17 de octubre). Pero, por si fuera poco, también fue el niño que presentó cinco panes y dos peces según Juan 6, 9. Y, además, fue Marcial uno de los 72 discípulos de Cristo mencionados en Lc. 10. Siempre según la leyenda.
Después de la Ascensión del Señor, Marcial fue bautizado por Apóstol San Pedro (29 de junio, martirio; 18 de enero, Cátedra de Roma; 22 de febrero, cátedra de Antioquía; 1 de agosto, "Ad Víncula", 16 de enero, "ad Víncula" en la Iglesia oriental; 18 de noviembre, dedicación de la Basílica), con quien permaneció con él cinco años en Jerusalén y luego por siete años más en Antioquía, siempre predicando y llevando muchos a Cristo. También acompañó al Príncipe de los Apóstoles a Roma, y desde allí este le envió a la Galia para que evangelizara en Limoges. Marcial obtuvo mucho éxito enseguida, desterrando la idolatría y ganando al pueblo para Cristo. Hizo muchos milagros, como resurrecciones, liberación de endemoniados, o devolución de la vista, el habla y el oído. Una de estas convertidas habría sido Santa Valeria de Limoges (9 de diciembre), que terminaría siendo mártir y es una de los "Santos Cefalóforos". También predicó Marcial en Burdeos, donde apagó un temible incendio solo con sus oraciones.
El santo aplaca el incendio.
Marcial construyó tres iglesias, una dedicada a Cristo Salvador, otra a la Madre de Dios y una tercera a San Esteban. Contento por su éxito Marcial visitó Roma, donde San Pedro le regaló un báculo, con el cual Marcial hizo muchos otros milagros. Esta leyenda de San Pedro enviando báculos para resucitar a discípulos se repite en las leyendas de San Frontón (25 de octubre), San Materno (14 de septiembre; 22 de octubre, traslación de las reliquias, y tercer sábado de Pascua, en Schelestadt) y algunos más, demasiados como para ser real, simplemente son copias unas de otras.Hacia el final de su vida Marcial recibió de Cristo el anuncio de en dos semanas exactas le llevaría al paraíso. Llegado el día, celebró la santa misa, se despidió del pueblo y falleció santamente, siendo muy anciano. Aunque la leyenda le hace retroceder en el tiempo, en realidad su muerte ocurrió sobre 250.
Es abogado contra las picaduras de insectos, las fiebres, el sarampión, la sordera, la ceguera y la parálisis. Es protector de niños, panaderos, pescadores y constructores.
Fuente:
A 30 de junio además se celebra a:
San Ladislao I
de Hungría, rey.
San Adolfo de
Osnabrück, obispo.
San León de
Patara, mártir.