Cuando cuentas que has decidido dejar de trabajar para criar a tu hijo siempre hay alguien que te dice (o que lo piensa pero no te lo dice) que el no trabajar te hace muy dependiente de tu pareja.
Realmente, para dejar de trabajar y por tanto de ingresar dinero, es fundamental tener total confianza en tu pareja y, por supuesto, que se trate de una decisión meditada y tomada entre ambos. Yo nunca habría dejado de trabajar si hubiera pensado que papá podría dejarme tirada en cualquier momento, ni si me transmitiera la sensación de ser una mantenida. Cuando nos planteamos tener un hijo, incluso mucho antes de que esto ocurriera, los dos teníamos muy claro que queríamos poder criar a nuestro hijo y, por lo tanto, siempre y cuando fuera posible, decidimos que yo dejaría mi trabajo.
Y la razón por la que decidimos que sería yo quien dejaría el trabajo era simple: mi trabajo no me llenaba en absoluto...de hecho, me hacía bastante infeliz y el único motivo por el que seguía en el era para poder disfrutar de lo que ahora estoy disfrutando. Papá en cambio, tiene un trabajo que le gusta y que le deja mucho tiempo libre para disfrutar de nosotros. Así que en nuestro caso, no había duda de quien debía quedarse en casa.
Como dijo Belén en un comentario en un post anterior, papá y yo somos un equipo y esto significa que el dinero que el gana no es su dinero, sino que es nuestro dinero. Hay parejas en las que el dinero pertenece a cada uno, con cuentas separadas...es algo que, aunque no me parece mal, no es nuestro caso.
Cuando yo trabajaba y papá no, en ningún momento sentí que fuera un mantenido ni que estuviera viviendo a mi costa. Ahora yo no trabajo y es papá quien gana el dinero y tampoco siento que por ello me haya convertido en una mantenida ni en una aprovechada. A lo largo de la vida vamos atravesando diferentes situaciones, en las que cada uno aporta una cosa. Y la aportación económica, aunque es importante, es una más.
Por otro lado estoy tranquila porque sé que, por muy mal que nos fueran las cosas, papá no me dejaría tirada, de la misma manera que yo tampoco le dejaría tirado a el. Papá es una buena persona y jamás haría algo así. De hecho no entiendo como se puede convivir y formar una pareja con alguien del quien sospechas semejantes actitudes....
Así que yo vivo muy feliz y muy tranquila en mi situación actual.
Ser dependiente económicamente de papá es algo que a día de hoy no me preocupa . Además, soy consciente de que esto es una etapa, que aún soy muy joven y que, cuando mi hijo o mis hijos sean mas mayorcitos, volveré a trabajar. Eso si, tengo muchos proyectos y espero poder llevarlos a cabo y trabajar en algo que me llene.
Porque sé por experiencia propia que el trabajo no siempre es una fuente de realización personal.