Este fin de semana estuvimos de paseo por nuestro antiguo hogar, Charlottesville, donde Oscar estudió su maestría en administración de negocios y donde pasamos dos años geniales. El “pueblito” nos fascina porque la gente es súper amable, todo gira alrededor de la universidad y se puede manejar a cualquier lado en 10 minutos. Fuimos para la primera reunión de graduados de su clase y aunque el principio no estaba muy animada pensando en las dos horas en el carro porque Isabella lo detesta y la dormida en el hotel, esos días terminaron siendo un merecido descanso.
El viaje me trajo muchos recuerdos porque fue ahí donde nació Isabella. Recorrimos antiguos restaurantes y nos vimos con amigos con los que no compartíamos hace tiempo. Incluso Natalia pudo dormir una noche con sus amigas del colegio…¡nadie se quería ir! Lo mejor de todo es que Isabella durmió todo el camino de ida Y de vuelta, además durmió como una reina en el hotel. Me hubiera gustado que usara el pack n’ play que le lleve y el colchón que le pedí de amazon directamente al hotel pero termino durmiendo en la cama con nosotros…no me quejo porque nunca había podido dormir con ella toda la noche, siempre se despertaba durmiendo y extrañaba su cuna. Esta vez nada, durmió como una niña grande. Así que para los que tienen hijos con problemas para dormir por fuera, no se desanimen que hay luz al final del túnel…
Ahí les dejo unas foticos de Charlottesville y una de la princesa durmiendo. Y es que no hay nada con un buen paseo con la familia. Y punto…
El centro de Charlottesville
La entrada a la universidad donde estudio Oscar
La princesa durmiendo en el carro