De paseo con amigos por Brisbane

Brisbane era una visita obligada en nuestro viaje por la Costa Este de Australia. Allí nos encontraríamos con nuestro buen amigo Agustín, con el que años atrás habíamos compartido la ayudantía de una cátedra en la Universidad de Lujan, a cargo de otra gran amiga, Silvia Poggi.

Para llegar a Brisbane desde la Gold Coast nos tomamos un lujoso tren con Wi Fi que nos costó Au$ 19 y en una hora estábamos en el centro de la ciudad de Brisbane. Luego nos tomamos otro tren hasta los suburbios que es donde vive nuestro amigo Agustín.

Cuando bajamos de este último tren teníamos que caminar unas 15 cuadras desde la estación hasta la casa de Agus. Entonces empezamos a andar bajo el sol abrazador de las tres de la tarde, cuando de pronto, un auto frena en la calle, a la misma altura que íbamos caminando, y la persona que iba en su interior nos hace señas para que nos acerquemos. Me asomo por la ventanilla del conductor y le pregunto que es lo que quería. La señora que iba conduciendo el auto nos pregunta si ibamos lejos. Yo le digo que mas de 10 cuadras y en ese momento, esta mujer se baja del auto, sin dudarlo un instante, abre el baúl y nos dice que carguemos las mochilas que ella nos llevaba hasta nuestro destino. No lo podíamos creer. Estábamos haciendo autostop sin siquiera proponernoslo. Estas son algunas de las cosas extraordinarias que suceden en los viajes.

Mientras nos acercabamos hasta la casa de Agustín, esta amable mujer se presenta como Caroline y nos cuenta que justo había dejado en la estación a una chica alemana que también la había visto caminando bajo el sol con una pesada mochila. Lo mismo estaba haciendo con nosotros. Hacia mucho calor, es verdad, era sofocante la tarde y al vernos cargando las mochilas no vaciló en parar con su coche y ofrecernos un aventón.

Una vez que llegamos a la casa de Agus nos llevamos otra linda sorpresa. Conocimos a su novia, Naty, que muy bien nos atendió mientras esperábamos a que Agus salga de trabajar. Alrededor de las 17 Hs, y después de más de dos años, nos volvimos a estrechar en un gran abrazo con el amigo Agustin. Nos quedamos charlando y poniendonos al día hasta altas horas de la noche y luego nos fuimos a descansar. Nos habían reservado la mejor habitación de la casa y dormimos como dos angelitos.

Paseando por Brisbane

Al otro día, Naty se ofreció a hacernos un tour por la ciudad de Brisbane. Anduvimos por el Story Bridge, la explanada del río Brisbane, el Jardín Botánico, el centro de la ciudad, y a su vez, Naty, excelente fotógrafa, nos fue enseñando algunos buenos trucos que fuimos aplicando al tomar nuestras fotografías de la ciudad. Hicimos un almuerzo a orillas del rio Brisbane, donde pasamos gran parte de la tarde y luego volvimos en busca de Agustin cuando salió de trabajar. Esa noche cocinamos unos tremendos Tacos Mexicanos que degustamos con unas ricas cervezas bien frías y otra exquisita charla de sobremesa.

El tercer día de nuestro paseo por Brisbane amaneció con un clima de lluvias que perduró toda la tarde, así que aprovechamos para descansar y organizar lo que quedaba de nuestro viaje por Australia.

El cuarto día fue sábado, así que, como Agus no trabajaba, nos fuimos los cuatro a pasear por la ciudad. Nos llevaron hasta la zona de Southbank, un lugar muy lindo con una playa artificial a orillas del rio, parque de diversiones, ferias artesanal, bares y restaurantes, y una increíble vista de la ciudad. Después de almorzar una hamburguesa de pollo en un shopping en la peatonal nos fuimos al parque Roma. Otro lugar fantastico. Lo recorrimos todo, maravillándonos con su belleza y con la paz que se respiraba alli. Hicimos toneladas industriales de fotos. Cuando volvimos a la casa, Laura nos sorprendió nuevamente con sus extraordinarias pizzas caseras, tan ricas como solo ella sabe hacerlas. De sólo recordarlas se me pianta un lagrimón.

Pasamos un hermoso día los cuatro, contando anécdotas y de a poco, despidiéndonos ya que al otro día a la mañana tomaríamos un avión hacia el ultimo destino de Australia, la maravillosa ciudad de Cairns de la que hablaremos en el próximo articulo.

Queremos agradecer de todo corazón a Agus y Naty por la amabilidad y por hacernos pasar un grato momento mientras nos alojamos en su casa. Fue muy lindo haber compartido tantas cosas con ustedes en esos días. Muchísimas gracias

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