A 1h de Bruselas en tren se encuentra la ciudad de Binche famosa por su Carnaval protagonizado por el personaje de Gilles, siempre presente por todos lados, y que además, fue declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO en 2003.
Básicamente más de 900 personas se disfrazan de Gilles con sombreros de plumas de avestruz y cestas rellenas de naranjas que desfilan por la ciudad al ritmo de los tambores. Sin duda debe ser de lo más curioso poder contemplarlo, lamentablemente nosotros estuvimos una semana antes de Carnaval así que en ese sentido nada de nada, lo que si nos quedó manifiesto fueron la gran cantidad de estatuas de Gille repartidas por la ciudad, además de Museo del Carnaval.
Casi tan conocido como el carnaval es La Binchoise Brasserie, que fabrica cerveza tradicional desde 1987 y de la que teníamos una pequeña esperanza de poder visitarla. Lamentablemente solo ofrece visitas guiadas para grupos, así que nos tuvimos que conformar con visitar su restaurante y tomar unas cervecitas.
Al poco de llegar empezaron a venir trabajadores de la fábrica y de otros oficios que venían a comer, así que pensamos que no estaría nada mal probar también su cocina y la verdad, no nos equivocamos 😉
Es una ciudad ideal para dar un paseo y perderse por sus calles. Además conserva parte de las murallas del siglo XII en muy buen estado.
Ya de regreso a Bruselas, nos encantó la estación de tren de Binche que nos transportó al pasado y que en cierta manera, me recordó a la conocida Estación Internacional de Can Franc. Como siempre Wall·E también nos acompañó 😉
Una ciudad ideal para visitarla en Carnaval si tenéis la oportunidad.