Parto
de las últimas noticias que han saltado a los periódicos: perro de Toledo con rabia y perro abatido por la Policía
Local de Zaragoza.
Por
un lado, el perro con rabia de Toledo.
Muchas cosas se podrían decir sobre la
materia. Expongo sólo una reflexión: a pesar de la pereza que nos dé, a pesar
de mil sinrazones que se nos ocurran para retrasar la visita al veterinario, no
podemos dejar de hacerlo. Mantener al perro completamente sano es fundamental
para su calidad de vida. Pero más allá de eso, y más importante aún es la
responsabilidad que tenemos como dueños respecto de las demás personas. No
podemos desentendernos de la cuestión. Hay enfermedades que se pueden
transmitir al hombre. Y está en nuestra mano evitarlo.
En
cuanto al perro abatido en Zaragoza.
Muchos análisis se podrían realizar.
Expongo sólo una reflexión. Si nuestro perro causa daños o perjuicios a
terceros, según nuestro Código Civil, no ya el propietario, sino el mero
poseedor o paseador del perro en ese momento, es responsable de los mismos.
Nace una obligación, perseguible judicialmente incluso, de abonar dichos daños.
Nos encontramos otra vez ante una obligación que nace de la tenencia del perro.
Digo
todo esto, no por asustar a nadie, sino simplemente para que tomemos conciencia
de nuestras responsabilidades, como nos sucede en tantos otros aspectos de la
vida. Con un poco de atención y previsión no tendremos nunca ningún problema. Caricaturizando
y simplificando la cuestión, se podría decir que con un veterinario, una
correa, y un adiestramiento básico, no tendremos problema.
Merece
la pena invertir un poco de nuestro tiempo y de nuestro dinero para tener un
verdadero ciudadano canino que comparta nuestros días y nos llene sólo de
satisfacciones.