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La Plaza de la República (Piazza della Repubblica) con sus cafés en su perímetro, es el centro de vida de la clase media Florentina. A pesar de su apariencia de siglo XIX, tiene una pequeña relación con la herencia clásica de la ciudad. Sobre ella se erige la “Columna de Abundancia”, tan vieja que sus orígenes se han perdido en el tiempo.
La columna ha sido considerada el ombligo de la ciudad, punto de partida de la numeración de los barrios periféricos de la ciudad. Diseñada por Donatello entre los años 1430 y 1431, ha sido sustituida en varias ocasiones por el efecto de los factores climáticos sobre ella.
A sus pies descansaba la campana que, con su teñir, marcaba el inicio y fin de cada jornada del antiguo mercado (Mercato Vecchio).
Iglesia de Orsanmichele
Construida con tamaño y forma de palacio, como la sede de la Logia del Mercado del Grano, sus instalaciones servían de lugar de comercio y almacenamiento de granos – valga la redundancia-… hasta que un día, se visualizó la imagen de la Virgen María sobre una pilastra y el recinto pasó a ser su recinto, lo que hoy conocemos como la “Iglesia de Orsanmichele”.
Además de su particular forma arquitectónica, la Iglesia es una galería de arte al aire libre, sobre la piedra y el concreto. Grandes artistas como Nanni di Banco, Lorenzo Ghiberti y Donatello, entre otros, han decorado sus paredes externas con estatuas de Santos.
En su interior, podrán encontrar otras obras de arte, así que vale la pena entrar a este recinto y enamorar a la vista con un silencioso caminar:
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