De princesas saudíes y un ángel de Victoria´s Secret

Dos artículos han llamaron mi atención hace pocas semanas y ambos, tenían a la mujer como protagonista total y absoluta.
El primero de ellos es un artículo publicado en SModa y titulado "Princesas saudíes, las "yonquis" de la moda". Para una mujer vivir en un país como Arabia Saudí, es de todo menos fácil. Tapadas de arriba a abajo con sayones  negros, no deben juntarse con personas del sexo opuesto y viven recluidas en sus casas. Incluso para trabajar o estudiar, las pocas que lo consiguen, deben pedir permiso al merham , un tutor masculino que decidirá sobre su futuro. Todo esto viene provocado por una visión del Islam y su religión, de lo más extremista.

El Medio

 Las princesas saudíes tampoco pueden hacer nada de esto, pero si es cierto que gozan de más libertad, sobretodo a la hora de viajar. Sus viajes a ciudades del lujo como París, Los Ángeles o Marbella  son, en cierto modo, un desquite total y absoluto de todo lo relacionado con la reclusión que viven en su país. Pueden ir a las mejores boutiques  de moda, a centros de belleza e incluso atreverse con operaciones de cirugía estética, ir al cine (en su país están prohibidos), restaurantes o dar un simple paseo por la ciudad, en definitiva, sentir la libertad que no pueden tener en su propio país al que más tarde o más temprano habrán de volver y, donde los trajes de alta costura, quedarán escondidos bajo los sayones  negros. Toda una contradicción, ¿Verdad? Prefiero vestir de Mango o Zara y poder lucirlo sin temor a represalias si he de ser sincera.
En el lado contrario tenemos este artículo de ABC donde se habla de  Kylie Bisuti , una joven modelo de 21 años y que ha dejado de ser un ángel de Victoria´s Secret debido a sus fuertes convicciones cristianas. Según sus propias palabras "empecé a sentirme mal posando con lencería debido a mi fe" o "mi cuerpo sólo debería ser para mi marido". Quizá lo hubiera tenido que pensar algo más mucho antes de superar un casting  entre diez mil aspirantes que deseaban con todas sus fuerzas aprovechar esa oportunidad. Querida Kylie ¿no vas a ir a la playa o a la piscina este verano? Quizá ponerse no ya un bikini, sino un bañador, le suponga todo un problema con su fe. Entiendo que determinados comportamientos dentro del mundo de la moda no los comparta, ni yo misma lo hago, pero tampoco es necesario pasar al otro extremo.

Regardmag

Y yo a todo esto me pregunto ¿por qué la religión tiene que influir tanto en la vida de las mujeres? ¿Es por Eva? ¿Por la manzana famosa?
Y vosotros ¿Qué opináis?