De Profundis – Oscar Wilde

El libro es una epístola (extensa), en donde se expone y se recuerda los problemas entre Oscar y Bosie (su amante) y las estupideces que Oscar le soportaba por amarlo, es una carta medio despechada y culpa a Bosie de todo lo que le ha sucedido, la escribe desde la cárcel, cuando la sociedad lo puso ahí. Un alma que entrega todo en unas pocas palabras.

En De Profundis encuentras fechas, lugares, nombres y todo lo que hizo Bosie,  que es lo principal en esta lectura. Wilde tiene una obra exquisita, lo que más amo de él es su forma única de escribir, hasta la página 50 más o menos me causó un poco de indignación y odio hacia Bosie por como trataba a Oscar, es una lectura un poco dolorosa porque no lograba entender como alguien como Oscar Wilde haya de estar relacionado con un ser tan inmaduro, inútil, caprichoso, chantajista, egoísta e interesado como lo era Bosie.

La riqueza y el placer, le parecieron más importantes que la pobreza y el dolor. Cuando él se da cuenta de eso ya estaba involucrado completamente y no pudo darle fin a esa relación, supongo que Oscar se sentía solo, triste y deprimido sin Bosie. Muy aparte de lo que en el transcurso de la lectura se ve con respecto a la sociedad de ese siglo.

Sufrimiento/dolor/angustia/ todo eso por entregar todo sin reservas, lo conllevó a la ruina espiritual, moral y artística de Wilde.

«Todo en el mundo tiene sentido, especialmente el sufrimiento»

El sentimiento que provocó en mí fue de indignación y más indignación, no sentí pena por el escritor porque se pasó de buena gente y en un hombre como él eso no debió permitirlo.

«Después de mi terrible condena, ya puesto el traje de presidiario, y una vez que se hubieron cerrado tras mí las puertas de la cárcel, me vi debajo de las ruinas de mi mejores de lo que sentimos, más nobles que lo que somos; que nos capacita para ver la Vida como un todo; que es lo único que nos permite comprender a los demás en sus relaciones así reales como ideales. Sólo lo bello, y bellamente concebido, alimenta el Amor. Pero el Odio se nutre de cualquier cosa»

«Ahora me parece que el amor de una especie es la única explicación posible de la extraordinaria cantidad de sufrimiento que hay en el mundo. No puedo concebir ninguna otra explicación. Estoy convencido de que no hay otro, y que si el mundo tiene en efecto, como ya he dicho, se ha construido de la tristeza, que ha sido construido por la mano del amor, porque de otra manera no podría el alma del hombre, para el cual se hizo el mundo, llegar a la madurez de la plenitud de su perfección. El placer de la belleza del cuerpo, pero el dolor para el alma bella».

«Tras la Alegría y la Risa puede haber un temperamento grosero, duro y encallecido. Pero tras el dolor siempre hay Dolor»

Estas preciosas frases capturan maravillosamente la idea central de este libro. Es el re-nacimiento de Wilde en medio de la degradación y humillación cruel provocada por su detención y encarcelamiento. A partir de lo más profundo de su dolor y la amargura que vea el empuje hacia arriba de un alma que busca estar en derechos con el mismo y con el mundo.

El mensaje es más o menos que estamos solos en el mundo. Si usted va a vivir una vida que no es un cliché que tiene que aprender que la mayoría de la gente no vive su propia vida, viven vidas que deben ser obligados por las comillas. «La mayoría de las personas son otras personas» Wilde dice a sí mismo.

En la carta Wilde escribió a su amigo Robert Ross que termina con una imagen hermosa: «En el otro lado de la pared de la prisión hay algunos árboles de hollín manchado negros pobres, que apenas están rompiendo en las yemas casi estridente. Yo sé muy bien lo que está pasando. Están encontrando expresión». Esto no es un ensayo lleno de ocurrencias o aforismos afilados pero es, como podría haber dicho en otro momento, engalanada con giros de frases e ideas que ciertamente se mueven. Su sumisión y genuino reconocimiento de sus propias responsabilidades no disminuye la sensación de angustia que leemos al transcurrir estas líneas.

Me recordó a la cita de Edith Wharton en «La piedra de toque», donde escribe algo así como: «vivimos en nuestras almas como una región sin asignar un área pequeña de la que hemos despejado para nuestra propia morada». Wilde está luchando para tener éxito y para tomar posesión de más y más de su misterioso interior.

Un viaje con un guía increíblemente abierto y honesto, hermoso, fascinante, poético y desgarrador, Wilde se convierte en el “espectador de su propia tragedia”.