Hace unos meses, en un puesto callejero, compramos este cuadro que enmarcaba un bonito trabajo de punto de cruz.
Lo cierto es que no es la primera vez que adquirimos algo así, e igual que en la anterior ocasión, también fue por un precio irrisorio. Desmontamos el bordado, y lo lavamos a conciencia para dejarlo lo más limpio y planchado posible.
De una sábana bastante antigua y de un lienzo muy grueso, pero en muy mal estado, cortamos un trozo...,
..., el suficiente para dar nueva vida a esta preciosa cesta de flores en forma de cojín.
Ya sabéis de nuestra pasión por el bordado; "petit point", punto de cruz... Y también os hemos comentado lo incapaces que somos de realizarlos, pues nos falta paciencia y dedicación... Sin embargo, hemos encontrado en estos trabajos artesanales ajenos una forma estupenda de hacernos con ellos, para transformarlos en pequeños cojines que vamos coleccionando poco a poco (el de en medio lo hizo la hermana de una de nosotras, que tiene una estupenda mano para este arte.)
El sitio del nuevo almohadón, por ahora, está en el sofá...,
..., al lado de otro de ellos, que descansa sobre la silla...
Pequeños detalles artesanos que van componiendo nuestro hogar...
¡FELIZ FINDE SEMANA!