He aquí uno de los libros que más ganas tenía de leer; uno de mis 50 libros que tengo que leer antes de morir. Buen título el del relato y libro de Carver. Antes de enfrentarme a él sabía algunas cosas sobre el autor: que fue uno de los representantes del realismo sucio, que cuando murió a finales de los 80 era un autor muy reconocido y después supe que su editor le había tocado mucha parte de su obra. Tengo que decir que decidí leerlo ya porque mi novio se lo empezó y "no le dijo nada"; por curiosidad, me senté en una tarde y me lo acabé. Ahora que lo he leído -y reposado- comprendo el gran éxito que tuvo y también la polémica que hubo con el tema de Lish, el editor. Parece que vas leyendo relatos sobre una pareja, una situación cotidiana... pero boom, boom... sus palabras van haciéndote mella, van golpeándote. Su estilo quedó impregnado del de Lish porque se dice que éste suprimía palabras a porrillo, creando unos relatos mínimos, que para mi gusto a veces quedan cojos y necesitarían de más adjetivos, adverbios... e incluso modificaba el final de sus historias haciendo que quedaran con un final más abierto. Las historias son sobre amor, sí, pero no os imaginéis un relato sobre lo enamorada que está esa pareja, o lo que quiere la hija al padre, no. Se habla de qué entendemos cada uno por amor; de lo subjetivo que es.Y aunque una de las características principales de este libro sea la brevedad de los relatos, la otra fundamental es la dureza, comprensión o compasión que llegas a sentir por los personajes y las situaciones que se les plantean en tan breve tiempo. No sé más puedo decir del librillo en cuestión, creo que a Carver hay que enfrentarse y ver si te va o no. Me han gustado los sentimientos que afloran al leerlo, sin embargo siento rabia porque alguien profanara algo tan privado como sus escritos; aunque ésto le sirviera para ser célebre.Algunos relatos me han gustado más que otros, evidentemente, pero destacaría los que más me han abrumado: Bolsas, El baño (brutal, te deja helado), Diles a las mujeres que nos vamos, Una conversación seria y De qué hablamos cuando hablamos de amor (que resume muy bien la temática del libro).Nota: 7Lo mejor: Cómo plasma la realidad y su crudeza sin que te des cuenta. Parece que no diga nada hasta que acabas el relato, piensas, comprendes y te da un vuelco el corazón.Lo peor: Algunos relatos son realmente tan escuetos que percibes el tijeretazo de Lish. A mí personalmente me irrita. Tampoco quería dejar pasar por alto que hay algunos términos que me parecían muy mal traducidos, pero es que es Zulaika, así que dudo de mi criterio.