Cristobal Colón
Cristóbal Colón tuvo el síndrome de Reiter, una clase de artritis, y no gota como se creyó en su día, dijo el médico y profesor de la Universidad de Granada Antonio Rodríguez Cuartero, quien cree que el almirante murió por un posible fallo cardíaco y siendo un desconocido para sus coetáneos.
Cinco siglos después de su muerte, la figura de Colón esconde varios misterios, por lo que Rodríguez Cuartero ha estudiado y analizado todas las pruebas sobre sus enfermedades para esclarecer al menos este aspecto de la vida del descubridor de América.
Éste es un tipo de artritis que afecta principalmente a los varones jóvenes de entre 20 y 40 años y que se produce como reacción a una infección desarrollada en alguna parte del cuerpo.
La mayoría de las infecciones que producen la enfermedad se originan en el aparato genitourinario y se contagian por transmisión sexual, aunque Rodríguez Cuartero aseguró que en el caso de Colón se trató de una infección gastrointestinal.
"Los hijos describen que Colón estuvo tullido durante muchos meses y, además, tenía hemorragias oculares. No dicen nada de la uretritis que es el tercer síntoma, pero era muy frecuente entre los españoles por aquella época, por lo que es casi seguro que padeciera dicha enfermedad" , indicó el médico granadino.
Carabela de Colón
Otras enfermedades como la sífilis, malaria, tifus, artritis reumatoide o escorbuto, típicas durante los siglos XV y XVI, no afectaron a Cristóbal Colón, según este experto.
Al igual que su origen, los últimos años de Colón siguen siendo un misterio. Sólo se sabe que llegó a España encadenado por orden de Fernando el Católico y que hasta su muerte estuvo "muy enfermo y pasó estrecheces económicas" al negarse a aceptar el cambio de los privilegios de las Capitulaciones del Descubrimiento por el dominio de Carrión de los Condes, propuesto por el rey.
"El gran Almirante murió enfermo, sin dinero ni para comer, decepcionado y en el más completo anonimato" , afirmó Rodríguez Cuartero