¿De qué podemos presumir?

*Artículo escrito por Alejandro Manteiga, vecino de la calle San Jaime.
Desde hace algún tiempo (años), el barrio de la Sagrada Familia, ha sido un continuo ir y venir de maquinaria de obras, andamios, pintores, taladros, etc, para realizar lo que el ayuntamiento calificó de obras de mejora en el barrio. Efectivamente, mediante subvenciones municipales, los propietarios de los inmuebles han ido lavando la cara a diferentes edificios de la zona. Eso sí, para que los responsables municipales se den besos y abrazos entre ellos vanagloriándose de la buena gestión que realizan, sin ver la auténtica realidad.
Uno que pensaba haber visto de todo, se llevó la sorpresa de que no era así cuando en mi buzón me encuentro un folleto propagandístico municipal contando las “excelencias” de su labor en los diferentes barrios de la ciudad y al que han tenido el detalle de titular “PRESUME DE BARRIO...”. ¿Estarán próximas las elecciones, me pregunté?
En su interior aparece la Sagrada Familia como uno de los barrios que tan maravillosamente han rehabilitado, contando la urbanización de las calles Cardenal Cisneros, Nuestra Sra. de la Luz, Sargento Provisional, Sagrada Familia, González del Villar, Rio Anllóns, Maravillas y Tornos, la renovación de las infraestructuras de saneamiento, alcantarillado, alumbrado, pavimentación y aceras, eliminación de plazas de aparcamiento, (ahh! perdón, esto último no lo pone). Comenta también el plan de rehabilitación de viviendas y espacios públicos del las viviendas de la Sagrada Familia con la modernización y urbanización de viales y renovación del alumbrado público. Eso sí, incluye unas fotos con una perspectiva maravillosa de los bolardos, la nueva cubierta del colegio, la “inmensa” zona de juegos que han habilitado para los más pequeños y una vista general de la calle Reyes Magos (creo). ¡Qué bonito!
Publican que hay “mucha Coruña para presumir”, pero ésta Coruña no está en la Sagrada Familia.
A modo de bolardos, se han inventado una especie de balones de fútbol invisibles para los que van conduciendo. Han convertido un pequeño lugar de esparcimiento para los más pequeños en algo incluso más pequeño y nada peligroso, gracias a los bancos de cemento que han construido. Han reconvertido los pocos árboles que quedan en improvisados postes para el cableado. Y como no, han adornado todas las fachadas con guirnaldas de color negro que pasan campantes por delante de ventanas y portales. ¿Por qué de esas maravillas no comentan nada? ¿Por qué no dejan de pasear sonrientes por el barrio con su guardia pretoriana, y gestionan la finalización de las reformas?¿Tiene un vecino que abstenerse de asomarse a su propia ventana por qué por ésta pasan un lote de cables que se van sujetando unos a otros? ¿Tienen que estar cajas de luz descolgadas por las fachadas y al alcance de cualquiera? Con todo esto, ¿se puede presumir de barrio? Personalmente creo que no.