Revista Diario

De reducciones de jornada y pérdida de oportunidades.

Por Mamareciente
Y dale con la conciliación. Vaya temita. Como decía el otro día, si bien hay opciones para que las madres puedan criar a sus hijos sin renunciar a su trabajo ( excedencias, reducciones de jornada…) en la práctica queda mucho trecho por recorrer para que podamos compatibilizar trabajo y maternidad. Compatibilizar de verdad. Es necesario que las opciones que hay sobre el papel no sean una penalización a la hora de la verdad. Es una labor difícil, pues se trata de educar y concienciar a toda la sociedad y porque la definición de la palabra ya lo lleva implícito. Hay intereses opuestos. ¿¿O no?? Quizá se podría revisar la palabreja...Conciliar (del lat.conciliare)
1.tr. Componer y ajustar los ánimos de quienes estaban opuestos entre sí.A día de hoy el famoso techo de cristal existe. Voy a poner un ejemplo concreto y real, contado de primera mano por una amiga. Surge una oportunidad de promoción en una empresa y la persona en la que a priori muchos pensarían para ocupar el puesto, tiene reducción de jornada. Como consecuencia de eso parece que el puesto no va a ser para ella. ¿Es justo?La empresa piensa (imagino) que por la carga de trabajo y la disponibilidad que requiere el puesto en cuestión se necesita a alguien que tenga horario completo.¿Pero es justo? La maternidad está suponiendo en este caso un perjuicio en lo laboral, aunque la madre esté acogida a una reducción a la que tiene derecho.Me pregunto también, ¿qué habría pasado si la oportunidad de promoción hubiera surgido hace unos meses, antes de que ella estuviera embarazada, y ahora, después de tener a su hijo y ya en el nuevo puesto pidiera la reducción de jornada?Es un tema muy complicado. La verdad es que yo no tengo las respuestas. A veces me resigno y pienso que no puede ser de otra manera, que no se puede estar en misa y repicando, y que a las madres no nos queda más remedio que elegir…Pero otras veces me niego a pensar que es imposible; todo es una tarea de concienciación, productividad, motivación...A veces no es necesario tampoco una gran excedencia. A veces podría valer con un poquito de flexibilidad en los horarios, para que cada uno organice su día a día como mejor pueda según sus circunstancias personales. ¿Es mucho pedir? Yo creo de verdad que no.

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