Con la misma indumentaria con la que llegó a la final en Toronto, Roger Federer transpiró más de la cuenta pero se impuso -en la instancia decisiva del ATP World Tour Masters 1000 de Cincinnati- a Mardy Fish por 6-7 (5), 7-6 (1) y 6-4, luego de dos horas y cuarenta minutos de acción.
El suizo se adjudicó su 63º copa como profesional (superando en una a Guillermo Vilas) aunque recién logró su segundo trofeo de la temporada tras la conquista del Australian Open. Sin embargo, el oriundo de Basilea cosechó su decimoséptimo Masters 1000 (empatando a Andre Agassi) y cuarto en este certamen (compartiendo el privilegio de ser junto a Mats Wilander los máximos ganadores) porque ya había festejado en las ediciones de 2005, 2007 y 2009.
Por su parte, el norteamericano (que recibió una invitación especial para jugar en Lindner Family Tennis Center) viene demostrando un interesante nivel en este 2010, ya que se había alzado con la corona de Atlanta y Newport y había caído en la definición en Queen´s. Esta semana en el Western & Southern Financial Group Masters, la raqueta de Edina mandó a casa a ni más ni menos que a Gilles Simon, Fernando Verdasco, Richard Gasquet, Andy Murray y Andy Roddick y pese a la importante desventaja en el historial contra el helvético (1-6 abajo) disputó un gran partido.
Ahora, Federer le apuntará con todos los cañones a la recuperación del trono del US Open porque se confirmó que Juan Martín Del Potro no defenderá su título en el último Grand Slam del año. Además, es casi imposible que recupere en estos cuatro meses que quedan de competencia el número uno del mundo, que quedará en manos de Rafael Nadal (eliminado por Marcos Baghdatis en cuartos de final en Ohio).
En el duelo consagratorio del dobles, Bob y Mike Bryan vencieron a Mahesh Bhupathi y Max Mirnyi tras un marcador de 6-3 y 6-4.
Fuente de la imagen: página oficial de la ATP World Tour