De Santa Caterina a la Boqueria

La semana pasada alimentamos en el espíritu con los cuadros de mi padre, pues entonces esta toca alimentar el cuerpo y para eso empezaremos a ir de mercados. En mi ultimo viaje a Barcelona antes de subirme al Grand Voyager me dí un paseo por Barcelona y visite dos de sus mercados, el santa Caterina y el de Sant Josep más conocido como la Boqueria.

Después de pasear por los alrededores de la Catedral y después de años de ver unos tejados de colores cruzando la Via Laietana decidí acercarme a ver que era esa cubierta. Pues se trata del mercat de Santa Caterina, un clásico mercado con puestos de verdura, carne y pescado. Fue el primer mercado cubierto que tuvo Barcelona y en su interior hay restos arqueológicos que pueden ser visitados. Estos restos son del antiguo convento de Santa Caterina que fue derribado para construir el mercado al dejar de pertenecer a la iglesia por la desamortización de Mendiázabal. Su llamativa cubierta en mosaicos hexagonales es fruto de la rehabilitación que termino en 2005. Un detalle curioso es que ofrece conexión wifi pagando un euro por media hora o gratis presentando un ticket de compra, perfecto para hacer una parada en el camino y tuitear un poco.

Saliendo de Santa Caterina y volviendo por la via Laietana y cruzando las Ramblas se llega al famoso mercado de la Boqueria. El mercado es mucho más grande que el de Santa Caterina y los puestos de fruta de la entrada son increíbles, que ganas de comer fruta que dan la venden hasta cortada y todo. No solo los puestos de fruta, hay puestos de carne, pescado, charcutería dignos de ver y hasta un puesto solo de huevos. Y como era carnaval algunos estaban muy bien decorados. Para dar un paseo y comer con los ojos es perfecto.

Y por esta vez, aquí nos quedamos, en el próximo post tomaremos algo en un lugar cercano cuna de una bebida muy especial.

Hasta la próxima