Ilustración gentileza de "La Bottega di Nonna Papera"
Cuentan que en tiempo no muy lejano el Santo de los enamorados era San Antonio, no San Valentino quien vino posteriormente a destronarlo pues Antonio tenía poco glamur de acuerdo a los manipuladores del marketing comercial y a los floristas mayoristas de "Mimosas".Hay todavía dando vueltas algunas canciones que hablan de los poderes de San Antonio, como por ejemplo una que canta Sergio Denis: "Pedile a San Antonio que te mande un novio.....todos los domingos, todos los domingos...
O la otra también muy conocida" Tengo a
San Antonio puesto de cabeza, no me busca novia, ya no me interesa......"
Dicen además que la gente se enamoraba, se
casaba y la pareja terminaba cuando alguno de los dos debía partir, digamos, a un nivel superior, o sea que el motivo de separación era irrebatible y en un
todo de acuerdo al precepto "hasta que la muerte los separe".
Los detractores de este tipo de uniones,
algunas de las cuales superaban holgadamente los 50 y hasta 75 años de
convivencia, decían que esto no era amor, sino una aburrida costumbre fundamentada por aquello de "más vale malo conocido que bueno por conocer" que en una sólida y
romántica relación de pareja.
Los defensores manifiestan que antes la gente
se enamoraba no por una cuestión de piel exclusivamente, sino por los
sentimientos en los cuales el corazón, ese músculo tanta veces unido a un argumento de amor jugaba un papel más
atractivo que bombear los equis litros de sangre que cada uno atesora en su
cuerpo.
Agregan que flores y bombones o bien
cualquier otro presente, formaban parte permanente antes o después del 13 de
junio día de San Antonio o del 14 de febrero día del nuevo protagonista de los
enamorados "San Valentín" de alguno de los artículos, que los enamorados se obsequiaban recíprocamente.
Era la época en que las relaciones eran más
privadas, no como ahora que en las redes sociales te cuentan hasta el detalle
que andan "duro de vientre"
para ver si alguien conoce alguna fórmula, si es natural mejor, de
superar el estreñimiento que los pone de mal genio.
Era la época en que se enviaban misivas,
amorosamente escritas como esta parejita, donde el novio escribe a la que
pronto será su esposa lo siguiente:
Qué feliz soy amor mío
pronto estaremos casados,
el desayuno en la cama,
un buen jugo y pan tostado.
Con huevos bien revueltitos,
todo listo bien temprano.
Saldré yo hacia la oficina
y tú rápido al mercado.
Pues en sólo media hora
debes llegar al trabajo,
Y seguro dejarás
todo ya bien arreglado.
Tu bien sabes que en la noche
me gusta cenar temprano.
Eso sí, nunca te olvides
que yo vuelvo muy cansado.
Por la noche, teleseries,
Cinemateca, barato.
Olvídate de hacer shopping,
y de restaurantes caros,
Ni de gastar los dineros,
ni despilfarrar ahorros.
Tú guisarás para mí,
sólo comida casera.
Yo no soy como esa gente
que gusta comer afuera...
¿No te parece, querida
que serán días gloriosos?
y no olvides que muy pronto,
yo seré tu amante esposo.
La respuesta de la
prometida no se hizo esperar y fue esta:
Que sincero eres mi amor!,
Que oportunas tus palabras!
Tú esperas tanto de mí
que me siento intimidada.
No sé hacer huevos revueltos
como tu mamá adorada,
se me quema el pan tostado....
de cocina : no sé nada.
A mí me gusta dormir
casi toda la mañana,
ir de shopping, hacer compras
con la Mastercard dorada,
Tomar té o el cafecito
en alguna linda plaza,
comprar todo de diseño
y la ropita muy cara.
Conciertos de Luis Miguel,
comidas en Au Bec Fin
y viajes a Punta Cana
a pasar la temporada.
Piénsalo bien, aún hay tiempo,
la Iglesia no está pagada.
Yo devuelvo mi vestido,
y tú, tu traje de gala.
Y el domingo bien temprano
para empezar la semana
pon un aviso en el diario,
con letra bien destacada:
'HOMBRE JOVEN Y BUEN MOZO
BUSCA UNA ESCLAVA MUY LERDA
PORQUE SU EX FUTURA ESPOSA,
AYER…… LO MANDÓ A LA MIERDA !!!!
Felíz San Valentín , o San Antonio según prefiera