De tal muerto tal astilla, de Charlaine Harris

Echando un vistazo a las anteriores reseñas que he publicado de esta serie, he advertido un patrón que se repite; cada vez que leo un nuevo libro de Aurora Teagarden comento lo mucho que me ha gustado y matizo la posibilidad de que sea el mejor dentro de la saga. Obviamente después de seis libros, y teniendo en cuenta que al primero le puse un cuatro sobre cinco, es imposible que mi valoración del último diste mucho de la del primero. Entonces, si la serie no tiene una clara evolución, ¿por qué tengo esa sensación? Después darle vueltas, he llegado a la conclusión de que nada tiene que ver con la trama en sí, sino con el buen rato que me hace pasar cada vez que leo una de sus historias. Como es normal, entre publicación y publicación suelen pasar varios meses, en los cuales me olvido temporalmente de Roe y sigo con otras lecturas, y aunque pueda recordar momentáneamente con agrado dichas novelas, no es hasta la siguiente de sus aventuras cuando vuelve a seducirme por completo, volviendo a producirme los mismos sentimientos, quizá magnificados. Así que, no, aunque tenga la sensación de que De tal muerto tal astilla es el mejor libro de la serie, no se llevará un ocho sobre cinco, sino la misma nota que en todos los demás. Sin embargo, aunque no quede constancia de esto en la puntuación, es algo que tengo muy en cuenta ya que son pocas las veces que me ocurre con una saga. 

Dicho esto, centrémonos en el libro que tengo hoy entre manos. De tal muerto tal astilla es el sexto libro de la siempre fascinante e intrépida bibliotecaria Aurora Teagarder. Después de tantas aventuras tengo la sensación de conocerla de toda la vida, no obstante, no sé cómo se las apaña Charlaine Harris para sorprenderme siempre. Y más en esta ocasión. Debido a las situaciones que le tocan vivir, he notado cierta evolución en el personaje que me ha gustado bastante. Y es que por muy disparatadas que sean muchas de las escenas, esta novela tiene una profundidad de la que carecían las anteriores. Se tocan temas más duros y serios, pero sin abandonar nunca ese estilo desenfadado, ágil y en ocasiones hilarante que caracteriza a la autora, a la serie, y a la protagonista. Sólo Roe es capaz de tomarse un asesinato con tanto estilo y sin perder los nervios; aunque claro, para ella ya es algo casi rutinario encontrarse un muerto en su propiedad. Creo que he perdido la cuenta de los cadáveres que han aparecido en su casa..., y ya no digamos en su vida. ¡Y eso que no cuento las calaveras! Pero volviendo a su vida personal, tengo que decir que nos llevaremos más de una sorpresa, y además muy impactante. Mucho. Yo sólo aviso. Su marido, el cual me parecía correcto pero no me convencía del todo, me ha encantado en esta ocasión; Charlaine ha conseguido una cercanía con el lector que faltaba en el personaje, haciendo que empaticemos mucho más con él y con su relación, algo imprescindible en este libro. Hay que decir que prácticamente ellos dos son el eje central de esta trama. No nos encontramos con demasiados secundarios ya conocidos, o por lo menos no durante mucho tiempo, aunque seguro que en el siguiente eso cambia. Segurísimo. En cuanto a la trama de misterio, me ha parecido que está muy bien llevada. Después del descubrimiento del cadáver en su casa y de la desaparición de la sobrina de su marido, no les queda otra opción que buscarla a ella o a cualquiera que pueda hacerse cargo del regalito que la joven ha dejado a sus tíos: un bebé que les traerá de cabeza. En esta ocasión Roe irá descubriendo poco a poco pistas que irán esclareciendo el enredo en el que se ha visto envuelta. Eso sí, por una vez, y sin que sirva de precedente, su prioridad no será encontrar al asesino, aunque es un tema interesante, sino deshacerse de su nueva carga-llorona, y si es posible en las manos de su verdadera madre, si es que no es la culpable del homicidio. Pero ya sabemos que los problemas a esta chica le persiguen y los asesinos sienten cierto magnetismo por ella. El misterio me ha mantenido pegada a las páginas en todo momento, sobre todo al final, con un giro bastante sorprendente e inesperado. Eso sí, como punto negativo destacar un pequeño enigma secundario que supuse tendría más relevancia en la historia, pero que sirve nada más como justificación para un evento no demasiado importante dentro de la trama principal. Parece que la autora no sabía muy bien cómo entrelazarlo con el hilo principal, lo que hace que desentone quedando bastante absurdo al final. En conclusión, nos encontramos ante otro estupenda novela, otra estupenda trama, pero la misma y maravillosa protagonista. Espero con ganas el siguiente. 

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·Editorial: Suma de letras
·Publicación: Mayo 2013
·Precio: 16,50€
·ISBN: 9788483655078
·Páginas: 299
·Serie: Aurora Teagarden #6/8