Revista Opinión
Cada vez más, las quinielas,los titulares de prensa apocalípticos sobre el futuro del Psoe, llenan la red y los medios de comunicación. Desde una supuesta falta de ideas nuevas, a los mas radicales en titulares del tipo de refundación es, de reseteo o de olvido de la propia historia del socialismo democrático. Siempre me pareció un suicidio renunciar a la propia historia, incluso cuando es una mala historia, que no es el caso.Parece claro que hay que abordar el tema en dos perspectivas, relacionadas pero semiindependientes. Una es la crisis de la socialdemocracia que viene de lejos, la perdida de valores propios, la confusión en la practica de la gestión y de la transformación social, conceptos como igualdad, progreso, pacifismo,.. muchas veces se difuminan y nos llevan a relativizarlos, es cierto, y la falta de actualización en el mejor de los casos, lleva al abandono de una parte importante de los sectores sociales que en el siglo pasado eran la base social de la socialdemocracia.Pero junto a estos factores se entremezclan las formas, los métodos, los funcionamientos, que llamarlos internos es la era de la comunicación y del conocimiento, es una forma de auto engañarse. En el siglo XXI, en la era repito de las redes, de la comunicación, entender que un partido es algo aislado y que su funcionamiento "interno" es un problema de carnets y cuotas, es dar la espalda a una realidad social y significa, que la sociedad dará la espalda a ese grupo, mas tarde o mas temprano.Y es este funcionamiento lo que ha alejado a otra parte importante de los sectores decididamente de izquierdas de la socialdemocracia en España. Entre luchas internas, entre perspectivas excluyentes, métodos de funcionamiento por cuotas de familia, hemos conseguido situar fuera de la organización formal casi al 50% de la militancia también formal, de la menos formal imaginemos.Es necesario, imprescindible me atrevo a decir, cambiar, adaptarse a la sociedad de hoy. No basta hacer declaraciones formales de intenciones, es necesario provocar las reflexiones colectivas, las asambleas minoritarias, con guiones establecidos, en las que en el mejor de los casos, se producen intervenciones de tres minutos, de forma estrecha y sin escucharse no es el camino. Es necesario abrir la reflexión, multiplicar las formas mas formales con las que las nuevas tecnologías nos brindan.Hace algún tiempo que hablaba de abrir las puertas y ventanas de las Casas del Pueblo ya dejar fluir las ideas, sin miedo, sin complejos, en algunas poblaciones como Jerez ya se esta haciendo con "días de reflexión" abiertos a todos. ¿Porque no en el resto?Si entendemos que la política no es una profesión, si entendemos que esta es labor de toda la ciudadania y que hay que promover la participación de todos y de todas, que eso es la democracia, a que esperamos a elegir a nuestros delegados de forma abierta a toda la militancia, porque no abandomos las practicas de pre cocina de listas y de llevar a las asambleas, listas pre-pactadas entre algunos. A que esperamos a poner limite de permanencia en órganos y secretarías varias. Si no somos capaces de platear una regeneración democrática en el funcionamiento mas o menos interno, que propuesta de regeneración democrática vamos a plantear a la sociedad.No es la forma lo que estoy planteando, es parte del fondo.