
Pero, como he dicho, también he tenido maravillosas sorpresas que me han alegrado los días. Hace un par de meses decidí encargar copias impresas de mis libros editados en Amazon, que son muchos los que no desean abrirse cuenta en la inmensa plataforma y prefieren que yo se los envíe dedicados directamente. Uno de los últimos encargos que he tenido ha sido hecho por el amigo Francisco Espada Villarrubia, que lleva el blog Días de aplomo. Pues bien, el indicado amigo Francisco me ha sorprendido en tres ocasiones desde su blog, ya que tuvo los detalles de dedicarle un poema a mi novela Aroma de vainilla, de confeccionar otro poema con los títulos de mi libro de poesía Lunas de ausencia y hoy nos ofrece un hermoso poema titulado Balcón de sueños, que recomiendo leer, con el encabezado de un par de versos de Lunas de ausencia.
También ayer tuve una hermosa sorpresa de la mano de otro Francisco, Francisco Jesús Portela León, que, en su blog de reseñas literarias Un lector indiscreto, tuvo el detalle de incluir a Aroma de vainilla como una de las novelas que ha leído y reseñado en el género de sagas familiares. Su reseña aún la recuerdo, muy completa y elaborada. Por si a alguien le interesa, aquí dejo el enlace.
Y no quiero acabar esta entrada que parece la crónica de un diario personal (que tampoco pasa nada porque así lo sea, ya que, al fin y al cabo, este es mi blog), sin anunciar que mañana miércoles, 7 de mayo, tendrá lugar en el Museo Ramón Gaya de Murcia, Plaza de Santa Catalina, s/n, la presentación del poemario de María José Sánchez Vázquez titulado Donde aguarda la luz. Os animo a todos los que estéis en Murcia o alrededores a acudir al acto para disfrutar de la hermosa poesía de María José, cuya calidad literaria podéis contrastar en su blog El vaho en los espejos. Yo tendré la suerte de acompañarla en la presentación junto al amigo José Cantabella.
