Querido Hermano y Amigo Pepe, siento no haber sabido acerca de tu fallecimiento hasta hace unas horas.
De nuevo, las malas noticias nos llegan fuera de la Gran Logia de España, por la que trabajaste y y dedicaste tu tiempo y energía por tantos años . somos muchos los que te conocimos y recordamos las varias etapas de tu ascenso a la Silla de Salomón.
En particular trabajamos juntos por mucho tiempo y tu labor, Pepe, como Secretario durante mi mandato fue eficiente, leal y con gran sentido del humor, que según tu decías, era fácil en aquel tiempo. Fuiste un gran apoyo para mi y a tal efecto deposité mi confianza como Masón y como Amigo. Después de tu nombramiento te perdí la pista, ya que la traición y la malicia hicieron su labor en tu contra. Sirva esta nota para recordar aquel tiempo de trabajos Constructivos.
Que el Gran Arquitecto del Universo te acompañe en este tramo final.
Abrazo
T. Sarobe
P.·.G.·.M.·. de la G.L.E.